Paloma Wong / Grupo Cantón
“El objetivo es conservar y aprovechar de manera sustentable Bacalar, protegiendo los ecosistemas locales”, Roberto Pérez.
Chetumal.- El municipio de Bacalar busca obtener los permisos necesarios para el aprovechamiento y goce de los 19 kilómetros de playa que le fueron conferidos al momento de su creación, por lo que se han solicitado 14 permisos ante las instancias federales, señaló Roberto Pérez Briceño, director de la Zona Federal Marítimo Terrestre de Bacalar.
Bacalar se constituyó como municipio en febrero de 2011, en aquel entonces le fueron otorgados poco más de 19 mil 876 metros lineales de playa. Esta zona, conocida como “Uvero”, se localiza entre los límites con los municipios de Othón P. Blanco, al sur, y Felipe Carrillo Puerto, al norte, en una franja estratégica para el desarrollo turístico y recreativo.
Derivado de ello, el entrevistado mencionó que han presentado solicitudes a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para que el Ayuntamiento de Bacalar pueda explotar de forma ordenada estos espacios, con lo cual se buscan acuerdos que permitan convertir áreas específicas en zonas de esparcimiento y convivencia para el disfrute de la población y los visitantes.
De las 14 solicitudes presentadas ante la SEMARNAT, hasta el momento tres han sido aprobadas, por lo cual se ha logrado la creación de las playas públicas denominadas El Sargazal, El Caracol y El Hipocampo, que ya comienzan a ofrecer nuevas alternativas de recreación en el municipio.
“Tenemos sitios de esparcimiento y convivencia en donde puedan acudir libremente sin ninguna circunstancia que les impida accesar a las playas de orden público y son instrumentos que la SEMARNAT otorga a la municipalidad”, abundó.
El director de la Zona Federal Marítimo Terrestre subrayó que Bacalar busca diversificar su oferta turística más allá de la famosa Laguna de los Siete Colores, pues la intención es ofrecer a residentes y turistas un espacio de playa que respete el entorno natural y que promueva un turismo de bajo impacto, a diferencia de las playas de alta concentración turística del norte del estado.
Pérez Briceño destacó que la visión para esta zona es la conservación y el aprovechamiento sustentable, evitando el turismo masivo y protegiendo los ecosistemas locales. Con ello, Bacalar apuesta a consolidarse como un destino que combina belleza natural con responsabilidad ambiental.
