Por: Jorge Sanén
Hoy, en pleno avance de la Cuarta Transformación, el pueblo ha hablado una vez más.
La más reciente medición nacional coloca a Mara Lezama, gobernadora de Quintana Roo, como la mejor evaluada del país.
No es una casualidad ni una moda.
Es el reflejo de un gobierno que decidió romper con las inercias del pasado y poner en el centro a quienes históricamente fueron ignorados: el pueblo.
Mara Lezama no gobierna desde la comodidad de una oficina.
La hemos visto en colonias populares, en comunidades mayas, en escuelas sin techos y centros de salud olvidados.
Su trabajo no es de escritorio, es de territorio.
Con el respaldo del Presidente Andrés Manuel López Obrador y ahora de la Presidenta Claudia Sheinbaum, ha convertido a Quintana Roo en ejemplo nacional de justicia social y combate a la desigualdad.
La transformación que encabeza Mara no se mide solo en encuestas: se palpa en los rostros de quienes por primera vez reciben atención médica gratuita en sus casas, gracias al programa Salud Casa por Casa.
En las niñas y niños que ahora pueden estudiar sin mojarse porque por fin tienen un domo escolar.
En las madres solteras que acceden a créditos solidarios sin necesidad de avales ni intermediarios.
Este liderazgo no es nuevo.
Desde su paso como presidenta municipal, Mara rompió con la vieja política del privilegio. Hoy, como primera mujer en gobernar Quintana Roo, ha demostrado que el poder no es para servirse, sino para servir.
Y eso, el pueblo lo reconoce.
Quienes critican sus altos niveles de aprobación no entienden que ya no vivimos en el México del privilegio para unos cuantos.
Vivimos en el México de la esperanza, donde los pueblos originarios, los trabajadores, las juventudes y las mujeres tienen voz y voto. Donde gobernar es escuchar, resolver y transformar.
En tiempos en que se debate el rumbo de nuestro país, Mara Lezama se consolida como una de las figuras más firmes y congruentes de la Cuarta Transformación.
Su liderazgo nace del pueblo, se construye con el pueblo y responde al pueblo.
Hoy Quintana Roo no solo tiene a la mejor gobernadora del país.
Tiene una guía, una mujer valiente y una aliada del pueblo que está cumpliendo con el mandato de transformar la historia desde abajo y con la gente.
Porque en la 4T, gobernar bien no es un privilegio: es un deber con el pueblo. Y Mara Lezama lo está cumpliendo.
