Santiago Rodas / Grupo Cantón
Un hombre que asegura ser exmilitar captó la atención tras gritar que alguien lo quería asesinar y que fue víctima de secuestro días antes.
Cancún.- “¡Ayúdenme! ¡Llamen a la Marina, a la Guardia Nacional y al Ejército, me quieren matar!” gritaba Felipe de Jesús, un hombre de 44 años, mientras colgaba de una escalera metálica de la tienda Coppel ubicada en pleno Crucero de Cancún.
La escena, dramática y desesperada, paralizó a transeúntes, a vecinos y movilizó a policías, bomberos y personal de emergencia.
Felipe aseguró ser exmilitar, cabo del Ejército Mexicano, y afirmó haber sido víctima de secuestro días antes.
Según su testimonio, un grupo armado lo habría sacado por la fuerza de un cuarto en la Supermanzana 66 y llevado a una supuesta casa de seguridad operada por criminales cerca del fraccionamiento Los Héroes, en la región 215.
En un relato caótico pero alarmante, Felipe reveló que logró escapar de ese lugar, cercano a una tienda identificada como “La Tóxica” donde dijo haber visto a otras personas retenidas, entre ellas un repartidor de tortillas de origen tabasqueño, presuntamente a punto de ser ejecutado.
Según él, la vivienda guarda pertenencias de víctimas desaparecidas, lo que sugiere una red de violencia y muerte que, de ser cierta, podría abrir la cloaca aún más la ya golpeada seguridad en Cancún.
Subido a la estructura, clamaba por la presencia de uniformados de la Marina, el Ejército o la Guardia Nacional, argumentando que no confiaba en las autoridades locales.
El operativo para persuadirlo fue tenso y prolongado por más de 4 horas.
Bomberos y policías municipales, con apoyo del gerente de la tienda, lograron acceder al lugar donde estaba Felipe.
Fue asegurado y posteriormente trasladado a la Secretaría de Seguridad Ciudadana para su valoración psicológica y legal.
Se espera que las investigaciones continúen por parte del personal de la Fiscalía General de Quintana Roo.
Aún no ha sido notificada, y mientras la ciudad recupera el aliento tras el incidente, queda una pregunta sin respuesta: ¿delirio provocado por sustancias o testimonio de una verdad brutal que las autoridades deberán investigar?
