Redacción / Grupo Cantón.
Señalan que actualmente su economía se sostiene gracias a los residentes locales, prevén una mejoría durante el periodo vacacional de verano.
TULUM. – En lo que debería ser uno de los destinos turísticos más dinámicos del país, los taxistas del sindicato Tiburones del Caribe enfrentan una de las temporadas más complicadas en años. La actividad ha caído a mínimos alarmantes, con apenas un 20 a 30% de operación, de acuerdo con testimonios recogidos entre los propios trabajadores del volante.
A pesar de que Tulum continúa proyectándose como un paraíso turístico a nivel nacional e internacional, la realidad que viven muchos de sus prestadores de servicios dista mucho del discurso oficial. Taxistas como Adolfo Pech, quien trabaja en el sitio de la terminal ADO, aseguran que incluso durante Semana Santa —tradicionalmente una de las temporadas más rentables—, el flujo de turistas fue escaso.
“No fue lo bondadosa que esperábamos. A duras penas hacemos dos o tres servicios al día”, lamentó Pech. “Sabemos que no hay certezas, pero seguimos esperando que lleguen turistas y que haya movimiento”.
Por su parte, Ernesto Castro, también integrante del sindicato, señaló que actualmente su economía se sostiene gracias a los residentes locales, no al turismo, lo cual contradice la narrativa de recuperación económica en el sector turístico.
“Básicamente los usuarios residentes son los que sostienen nuestra economía en este momento. Con trabajos y sacamos algo de dinero extra”, compartió.
Ambos coincidieron en que los gastos operativos como combustible, mantenimiento vehicular y pagos de servicios, han hecho aún más difícil sobrellevar esta etapa, al grado de que en algunos días, el ingreso apenas alcanza para cubrir lo básico.
La esperanza ahora está puesta en el periodo vacacional de verano, que según el calendario escolar de la SEP inicia el 17 de julio y concluye el 23 de agosto. Para muchos ruleteros, estas semanas podrían significar la diferencia entre mantenerse a flote o caer en una crisis más profunda.
Aunque se reconoce que el turismo en Tulum ha cambiado, y que nuevas plataformas y servicios han diversificado el transporte, también es evidente que un sector históricamente clave para la movilidad local enfrenta abandono y falta de estrategias integrales que lo apoyen en su adaptación a nuevas realidades.
Mientras tanto, los taxistas siguen esperando pasajeros y, con ellos, una oportunidad para reactivar su economía. El verano será su siguiente prueba.
