Redacción / Grupo Cantón.
Carpinteros locales reportan una disminución en ventas durante la actual temporada baja, ante la pausa temporal de pedidos por parte de negocios turísticos.
TULUM.— La baja afluencia turística en la actual temporada baja ha golpeado con fuerza al sector carpintero de la zona de transición de Tulum, donde artesanos locales enfrentan una severa crisis económica ante la caída en la demanda de sus productos y la paralización de pedidos por parte de negocios turísticos.
José René Quiano, carpintero originario de la región y uno de los pioneros del corredor comercial artesanal ubicado en la franja que conecta las zonas urbanas con la costera, advirtió que la situación ha sido particularmente crítica este año, con un desplome en las ventas que normalmente solo se registraba hacia los últimos meses del año.
“Desde enero sentimos que algo no estaba bien, pero ya para marzo muchos hoteleros dejaron de pedirnos muebles. Ahora ni siquiera vendemos bancas o bases de cama. La situación está tan dura que preferimos guardar el poco dinero que entra para comida, no para gasolina ni ayudantes”, explicó.
El artesano detalló que sus principales clientes provenían de desarrollos en Aldea Tulum, La Veleta y de la zona costera, quienes solían adquirir mobiliario como mesas, sillas, espejos o estructuras de madera tallada con materiales locales como tzalam, chechén o jabín. Sin embargo, muchos de esos establecimientos han dejado de hacer pedidos, debido a su propia disminución de ingresos e incluso por recorte de personal.
Además, Quiano señaló que una parte importante de sus ingresos dependía de las ventas directas a turistas que recorrían la zona, interesados en productos hechos a mano. No obstante, la disminución del flujo turístico ha sido tan marcada que ya no se logra captar ese segmento, limitando aún más las posibilidades de comercialización.
Aunque la actividad constructiva sigue activa en Tulum, el comercio de muebles artesanales permanece prácticamente paralizado. “Las obras grandes ya no compran local. Prefieren traer cosas prefabricadas o importadas, lo que también nos deja fuera”, lamentó.
El artesano atribuyó esta crisis no solo al comportamiento habitual del turismo en temporada baja, sino a factores adicionales que han impactado al destino. Entre ellos, mencionó la llegada masiva de sargazo, que ha afectado la imagen de Tulum, y la limitada disponibilidad de playas públicas en condiciones óptimas, lo cual ha desalentado la visita de turistas nacionales e internacionales.
Los carpinteros de la zona de transición, como muchos otros oficios vinculados indirectamente al turismo, enfrentan un panorama incierto, sin apoyos institucionales visibles y con cada vez menos recursos para mantenerse en actividad. La falta de circulante, la disminución de compradores y la falta de estrategias de promoción económica para las comunidades productoras locales agravan una crisis que podría prolongarse si no se atiende de manera integral.
