Santiago Rodas / Grupo Cantón
Cancún.- Una vez más, la empresa naviera Ultramar enfrenta severas críticas por su deficiente servicio, dejando varados a cientos de pasajeros en el muelle de Puerto Juárez y viceversa Isla Mujeres la zona Ínsula.
Desde tempranas horas, turistas, trabajadores y residentes se vieron atrapados sin poder abordar las embarcaciones, mientras la empresa mostraba un aviso en pantalla informando que el próximo cruce estaría disponible hasta la 1:00 p.m. La frustración y el enojo de los usuarios aumentaron al no recibir explicaciones claras ni alternativas viables por parte de la compañía.
Ultramar y su atraso tecnológico: una bomba de tiempo
El colapso de este viernes es solo la punta del iceberg de un problema estructural. En los últimos meses, Ultramar ha enfrentado fallas constantes en su sistema de cobro, afectando gravemente a pasajeros con descuentos especiales, como adultos mayores y personas con discapacidad.
“Es inaceptable que en pleno 2025 sigan operando con un sistema anticuado que no reconoce los descuentos cuando ‘se cae’ su plataforma”, denunció una usuaria afectada.
Además, la falta de inversión en el mantenimiento de sus embarcaciones pone en peligro la seguridad de los pasajeros. Recientemente, una de sus unidades quedó varada en altamar por más de dos horas debido a problemas mecánicos, generando pánico entre los viajeros.
“Es increíble que una empresa con tanto flujo de dinero no tenga una infraestructura tecnológica y mecánica acorde a la demanda”, señaló un experto en transporte marítimo.
Autoridades bajo presión para intervenir
El sector turístico y los ciudadanos exigen una respuesta inmediata de las autoridades.
“No podemos seguir permitiendo que una empresa con monopolio en la ruta más importante de la región opere con tecnología obsoleta y sin controles de calidad”, advirtió un representante de la Asociación de Hoteles de Cancún.
La crisis en Ultramar expone la necesidad urgente de una modernización tecnológica y una regulación más estricta en el sector naviero. Mientras tanto, miles de usuarios continúan sufriendo las consecuencias de un servicio ineficiente, con la incertidumbre de no saber si podrán cruzar a su destino sin contratiempos.
