BRASILIA.
“Estoy en la lucha”, aseguró el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en un mensaje de video reproducido ayer durante una reunión en Buenos Aires de dirigentes latinoamericanos que forman parte del llamado Grupo de Puebla
“Tengo un objetivo en la vida de constituir una integración regional latinoamericana muy fuerte. Aún continúo con el sueño de construir nuestra gran Latinoamérica”, afirmó el exmandatario quien fue liberado el viernes pasado, luego de nueve meses en la cárcel de Curitiba, donde cumplía una condena de ocho años y diez meses, acusado de corrupción.
Un juez ordenó la liberación de Lula el viernes, un día después de que el Supremo Tribunal Federal de Brasil emitió un dictamen que pone fin al encarcelamiento obligado de personas condenadas tras perder su primera apelación.
Miles de detractores de Lula da Silva expresaron su indignación por el fallo que lo excarceló
Lula felicitó al presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, y a Cristina Fernández por ganar las elecciones en Argentina. Señaló que su gobierno puede ser un ejemplo para otros países de la región y que se alegró tanto “como si yo hubiese ganado aquí en Brasil”.
Durante un mitin ante miles de simpatizantes, Lula atacó al actual mandatario del país, Jair Bolsonaro, por empobrecer a los trabajadores y se comprometió a unir a la izquierda para ganar las elecciones de 2022.
Su intervención de 45 minutos ante sus seguidores se centró sobre todo en derrotar a Bolsonaro y mejorar las condiciones económicas de la clase trabajadora.
CONDENAN SU LIBERACIÓN
Miles de personas protestaron en Sao Paulo contra la liberación del expresidente.
“Vine a protestar contra todos esos robos de los políticos, y principalmente Lula, que es el jefe de una banda. Haber soltado a ese hombre es una aberración”, dijo Edecio Antonio, un jubilado que asistió a la manifestación.
