Juan R. Hernández / Grupo Cantón
EU enfrenta un problema fiscal severo que lo lleva a endeudarse para cerrar el año
Ciudad de México.- En respuesta a la propuesta del Congreso de Estados Unidos de imponer un impuesto del 5% a las remesas enviadas desde su territorio, el Gobierno de México advirtió que la medida es discriminatoria, viola tratados internacionales y perjudica a los migrantes de menores ingresos. La presidenta Claudia Sheinbaum expresó que esta propuesta “no es una persecución, pero sí una forma injusta de recaudación”, al señalar que Estados Unidos enfrenta un problema fiscal severo que lo lleva a endeudarse para cerrar el año.
“El Gobierno estadounidense quiere aumentar su recaudación afectando a quienes menos tienen. Si buscan recursos, que los consigan por otro medio”, sentenció Sheinbaum.
Añadió que el Gobierno de México tomará acciones diplomáticas para hacer visible su desacuerdo.
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Edgar Amador Zamora, explicó que imponer un gravamen a las remesas implicaría una doble tributación, lo que contraviene el Tratado para Evitar la Doble Imposición, vigente entre México y EU desde 1994.
“Esta medida violaría tratados internacionales y podría ser legalmente impugnada por los trabajadores afectados”, declaró.
Las remesas que México recibe superan los 64 mil 700 millones de dólares anuales, equivalentes al 3.5% del PIB nacional, y provienen en su mayoría de California (33%), Texas (14%) y Colorado (4%). Los principales estados receptores son Michoacán y Guanajuato (8.7%), Jalisco (8.5%), CDMX (7.2%) y Estado de México (7.1%).
Amador subrayó que el 99.1% de las remesas se realizan por vías electrónicas, lo que garantiza su transparencia y sujeta a mecanismos de supervisión binacional. Además, detalló que las remesas representan en promedio el 20% de los ingresos de los migrantes mexicanos en EU, y son vitales para reducir la pobreza en comunidades receptoras.
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, informó que el proyecto de presupuesto, que incluye el impuesto, será revisado por el Comité de Medios y Procedimientos de la Cámara de Representantes de EU. Añadió que el impuesto aplicaría a todos los países, excepto a ciudadanos y residentes estadounidenses.
El jefe de la Unidad para América del Norte de la SRE, Roberto Velasco Álvarez, advirtió que la medida sería discriminatoria al aplicarse sobre personas que no puedan acreditar la ciudadanía estadounidense.
“Gravar las remesas sería violatorio del tratado de 1994 y de las prácticas fiscales internacionales”, concluyó.
La presidenta Sheinbaum anunció que el embajador Esteban Moctezuma sostendrá reuniones con organizaciones de migrantes para coordinar acciones y elevar la voz contra esta política.
México también contempla otras estrategias diplomáticas para frenar esta medida, considerada injusta y lesiva para millones de familias que dependen del apoyo enviado por sus seres queridos desde el extranjero.
