CIUDAD DE MÉXICO.- Los rescates a mujeres víctimas de violencia que realiza la Red Nacional de Refugios (RNR) aumentaron durante la pandemia.
De acuerdo con datos de la RNR, realizaban en promedio uno al mes y del 17 de marzo al 17 de mayo pusieron a salvo a 19 mujeres, 15 de ellas con hijos.
Cuatro casos se registraron en el Estado de México; siete en la CDMX, dos en Morelos, dos en Puebla, dos en Chiapas, uno en Guerrero y otro en Hidalgo.
Una de las víctimas rescatadas huyó de su hogar por miedo a su agresor, quien pertenece al crimen organizado.
Estos rescates se suman a las canalizaciones que se realizan a los refugios todos los días; la Red atendió en sus espacios a seis mil 978 mujeres durante los dos primeros meses de confinamiento, que representa 77 por ciento más que en 2019.
La RNR tiene un protocolo de rescate
Poner a salvo a una mujer violentada implica la aplicación de un protocolo para que ella y sus hijos puedan escapar del agresor sin ser más lastimados.
Cuando la RNR recibe una llamada o mensaje de texto de una mujer vulnerada, implementa un plan de seguridad para que la víctima salga de casa, por ejemplo, cuando el agresor se esté bañando o esté dormido.
La mujer debe ir a un lugar público y abordar un vehículo, cuyo conductor se identifica mediante una palabra clave. La víctima en todo momento está en la línea telefónica con gente de la RNR.
Posteriormente es trasladada a un centro de atención externa y de ahí a una casa de las cinco de emergencia para que permanezca 14 días en espera de que no presente sintomatología por COVID-19.
De no dar positivo al virus, es llevada a un refugio donde permanece hasta que ya no esté en riesgo, para luego ser enviada a una casa de transición a manera de último filtro, antes de retomar su vida.
Con información de El Heraldo de México
