Daniela Balbuena / Grupo Cantón.
El presidente Donald Trump advirtió sobre la posibilidad de imponer un arancel del 200% a las bebidas alcohólicas europeas, intensificando una guerra comercial que podría desbordarse rápidamente.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, amenazó con imponer un arancel del 200% a las bebidas alcohólicas importadas de la Unión Europea (UE), como represalia por las contramedidas adoptadas por el bloque en respuesta a los gravámenes estadounidenses al acero y al aluminio.
Esta medida, que podría afectar a productos como vinos, champán y otras bebidas alcohólicas provenientes de países como Francia, forma parte de una escalada de tensiones comerciales que preocupa a los analistas internacionales.
A través de su red social Truth Social, Trump declaró que su administración impondría los elevados aranceles a menos que la UE elimine el gravamen del 50% que entró en vigor el miércoles, el cual afecta específicamente al whisky estadounidense.
“Si este arancel no es eliminado inmediatamente, Estados Unidos pondrá en breve un arancel del 200% a todos los VINOS, CHAMPAGNES Y PRODUCTOS ALCOHÓLICOS QUE SALGAN DE FRANCIA Y OTROS PAÍSES REPRESENTADOS EN LA UE“, escribió Trump en su publicación. “Esto será estupendo para los negocios del vino y el champán en Estados Unidos”, agregó, en una clara postura de protección de los intereses comerciales estadounidenses.
La amenaza de Trump se produce apenas 36 horas después de que el presidente estadounidense impusiera gravámenes del 25% sobre el acero y del 10% sobre el aluminio, lo que provocó una inmediata respuesta de la UE.
En un comunicado, el bloque europeo calificó las medidas de EE.UU. como “injustificadas” y anunció contramedidas por un valor de 28.000 millones de dólares, que incluyen aranceles a productos emblemáticos como barcos, bourbon y motocicletas. Estas medidas se implementarán en abril y fueron calificadas por la UE como “rápidas y proporcionales” a las acciones de Trump.
El rápido intercambio de aranceles ha elevado las tensiones comerciales y pone en evidencia cómo las guerras comerciales pueden escalar rápidamente, con efectos perjudiciales para ambas partes involucradas.
