SOLIDARIDAD, Quintana Roo.- Sin las masas de campañas anteriores, sin los grandes líderes del partido tricolor, sin las multitudinarias porras, sin el cierre de calles, sin el PRI de antes… así inició la candidata Leslie Hendricks su campaña electoral rumbo a la diputación federal por el Primer Distrito.
Atrás quedó el acarreo de personas, las miles de gorras y playeras, sombrillas y pelotas, los utensilios con el nombre del candidato. Hoy apenas unos cuantos portaban una playera con la imagen de Leslie… unos cuantos, ni el 10% de los poco más de 500 seguidores. “Los priístas de hueso colorado” como dijera Lupita, la Lupita que aún cree en el partido y que dijera esto más como un reclamo a los que se fueron, que con una verdad suprema.
Pero algo bueno tenía que pasar de todo esto… la puntualidad. Hoy, los priístas no tuvieron que esperar mucho tiempo para que arribara la candidata. Adiós a esos días que tenían que aguantar bajo el sol la llegada del ungido (a).
Y, para los candidatos, también se acabaron esos días en que sólo saludaban a los que se podía. Hoy Leslie tuvo el tiempo y la facilidad de saludar uno por uno a todos los que llegaron a apoyarla. Fila por fila, lugar por lugar, hoy todos pudieron decirle a Leslie, cara a cara, te apoyamos.
Playa del Carmen ya no fue visitada por miles de personas provenientes de los municipios. Dos o tres personas de Cozumel, unas decenas de Tulum, de Isla Mujeres, sólo el presidente Juan Carrillo y, ya no hubo recursos para traer gente de Lázaro Cárdenas.
La cancha de básquetbol de la Unidad Deportiva de la colonia Luis Donaldo Colosio fue el sitio elegido para este inicio de campaña. Y no se llenó. Hace tres años, se hubiera llenado, no sólo esta cancha, sino la de fútbol. Pero el pasado ha pasado y por él nada hay que hacer.
(Fernando Morcillo/Quintana Roo Hoy)