Escuche mientras lee: “Shape of my Heart”, by Sting.
El lugar común de las notas periodísticas y columnas de opinión de los últimos días apuntan a la visita de Andrés Manuel López Obrador a Quintana Roo. Desde luego que los otros lugares comunes son: el Tren Maya, el sargazo, los pueblos mágicos, la promoción turística y desde luego, aunque no se reconozca públicamente, los temas de índole política; la divertida pasarela de “notables” buscando el espaldarazo del presidente de la República, aunque sus propios correligionarios se llenen la boca diciendo que “son actos de gobierno y no de Morena”; -¡ahá!-.
Más divertido sería que en lugar de rozarse con “la realeza” quintanarroense, el presidente de los mexicanos sostuviera una muy ilustrativa reunión con los verdaderos especialistas en temas ambientales, es decir, con los y las investigadoras del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM para que le muestren lo cerca que estamos en Quintana Roo del “punto del no regreso” en materia ambiental y los estragos por omisiones de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y su dependencia la Profepa.
El Gobierno federal, como institución tiene una gravísima deuda con los recursos naturales de Quintana Roo; la omisión no sólo tiene que ver con que, en la actualidad, el desmantelamiento de las delegaciones federales favorezca la comisión impune de delitos ambientales, éstos ya eran comunes, numerosos e impunes hace muchas administraciones, resultado de la corrupción institucional, pero, ¿qué no es lo mismo la omisión por corrupción que la omisión por cualquier otro motivo?; al final, es un delito.
Dos temas Dos
La urgente necesidad de implementar el tratamiento terciario de las aguas residuales en todo Quintana Roo –con muchas deficiencias, en Cancún apenas tratamos el 40 por ciento de ellas y con un sistema terriblemente arcaico: el tratamiento primario con lodos activados-; y desde luego, la también imprescindible aplicación del Programa Municipal para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos en todos y cada uno de los municipios del estado, si es que en verdad nos interesa a los quintanarroenses y a la propia federación retardar los nefastos efectos de estar contribuyendo al enriquecimiento del Mar Caribe con fósforo y nitrógeno.
El hecho de ser una partida de ignorantes, no justifica que además sean indolentes con un tema que no sólo afectará a los recursos naturales de Quintana Roo, por ende, incidirá en el sector productivo, en la economía, en el sector social y cultural.
Ciao.