CIUDAD DE MÉXICO.
Muchas veces, el miedo a estar solo puede mantenernos al lado de una persona con la que las cosas ya no funcionan. Sin embargo, esta no es la única razón por la que permanecemos en relaciones que ya no nos hacen felices.
Cuando una relación comienza a enfriarse, no es tan simple ponerle final. Por más que mantenerte ahí pueda parecer inútil y estúpido, no es raro que suceda, y ahora hay una razón científica por la que esto puede ser.
Investigadores de la Universidad de Utah afirman que las personas persisten en relaciones románticas fracturadas porque sienten que la otra persona depende demasiado de ellas, lo que les hace sentirse incapaces de simplemente alejarse
Las investigaciones anteriores han vinculado la persistencia de las relaciones infelices con las necesidades de interés propio, por ejemplo, no querer estar solos o temer no encontrar otra pareja después.
Pero estos descubrimientos apuntan a que la gente podría quedarse ahí por empatía.
El estudio fue publicado en el Journal of Personality and Social Psychology y revela que cuanto más dependiente cree una persona que es su pareja, menos probable es que inicie una ruptura.
Esto, finalmente, sugiere que las personas permanecen en relaciones poco satisfactorias por el bien de las necesidades de su pareja, en lugar de las suyas.
La investigación consistió en dos estudios separados; el primero hizo un seguimiento de mil 348 personas en relaciones románticas durante un periodo de 10 semanas y el segundo examinó a 500 participantes, que estaban contemplando una ruptura, durante dos meses.
“Cuando la gente percibió que la pareja estaba muy comprometida con la relación, era menos probable que iniciaran una ruptura”, dijo la autora principal Samantha Joel, profesora asistente de psicología en la Universidad de Utah.
Es decir, en general, no queremos lastimar a la otra persona y nos importa lo que ellos quieren; eso nos impide terminar la relación.
Así que no, puede que no sea miedo eso que te está obstaculizando terminar con tu pareja, puede ser tu empatía.