Nueva York, Estados Unidos.- Joaquín “El Chapo” Guzmán empezó este lunes a conocer a algunos de los posibles miembros del jurado que decidirá sobre su caso en Estados Unidos.
El inicio oficial del proceso que vivirá en Nueva York comenzó con la última fase de entrevistas a los potenciales jurados, una tarea ardua que duró más de siete horas y que continuará mañana en régimen de semi-hermetismo.
“El Chapo” estuvo presente en la sala, dejando de lado su traje azul de presidiario y vistiendo un traje oscuro, camisa blanca abierta y solapas del cuello muy anchas, cinturón y zapatos marrones. Siguió la audiencia con la ayuda de traductores y tomando notas en un bloc proporcionado por sus abogados. Con uno de ellos, Eduardo Balarezo (el único que habla español) compartió confidencias, mensajes y, en un momento, una carcajada.
LA INTEGRACIÓN
En la sala no hay más que “El Chapo”, sus abogados, tres representantes de la fiscalía, el juez, cinco periodistas y una decena de agentes de seguridad. Todo, para tratar de mantener el anonimato y la privacidad de un grupo de personas que pueden tener la responsabilidad de decidir si el presunto líder del Cártel de Sinaloa es culpable o no de los once delitos de narcotráfico y lavado de dinero que se le imputan.
No se sabe el nombre de ninguno de los miembros, ni su trabajo, ni dónde viven: sólo aparecen en la sala de la corte con un número pegado en la solapa, única identificación.
Tras revisar más de un millar de cuestionarios, todas las partes acordaron entrevistar en última fase a un centenar. Este lunes pasaron por la sala de juicios 45 de ellos; 17 fueron descartados directamente por varias razones.
HAY MIEDO
Dos mujeres, una de mediana edad y una joven de origen asiático, confesaron tener miedo. “Escuché que su familia irá por los jurados”, dijo una de ellas. Otros fueron excusados por razones médicas, otros por las dificultades financieras que podría acarrear faltar a su trabajo por cerca de cuatro meses.
