CHETUMAL, Quintana Roo.-Una casa estilo anglo-caribeño, con su rechinante piso de madera, alberga la historia de Payo Obispo, hoy ciudad Chetumal.
Es la Casa de la Crónica, ubicada en el Parque de los Caimanes, el más antiguo de la capital, el único sobreviviente de la avalancha de modernidad inmoderada.
El espacio histórico cultural cumplió el pasado mes de julio 20 años desde su creación; aunque tiene más de 100 años de recuerdos.
Desde su fachada, la Casa de Crónica cuenta la historia de Payo Obispo, que fue conferida hace 20 años al profesor Ignacio A. Herrera Muñoz (+), labor que concibió para defender férreamente el patrimonio histórico del lugar donde vivió.
Ahora la labor fue conferida a unos de sus hijos, Fabián G. Herrera Manzanilla, quien hoy es guardián y transmisor de la transformación de la capital del estado de Quintana Roo.
La Casa de la Crónica alberga cientos de documentos, que son revelados a los visitantes a través de las exposiciones creadas, como son fotografías, postales, material auditivo, libros, cápsula del tiempo, entre otros instrumentos que son muestra clave del crecimiento de Chetumal.
Este espacio no solo alberga la historia de Chetumal, sino que también tiene muestras de algunos objetos de la región, u otros países. Herrera Manzanilla indicó que no es posible tener un número exacto del material que resguarda el recinto, por lo vasto de la información.
Cada uno de los instrumentos y objetos que hoy la engalanan, fueron confiados previo a la desaparición de los vestigios que testimoniaban el transitar histórico, ya sea a causa de la furia de la naturaleza, la avasalladora y errónea idea de modernizar, el abandono e indiferencia a todo lo que representaba la raíz histórica de la capital y el estado.
Por lo que lo incentivó a concentrar en un solo lugar documentos, fotografías y demás objetos de valor histórico y ponerlos al alcance de la sociedad, de los estudiantes de diversos niveles educativos y de los turistas.
“Tenemos varios objetos que son muestra de cómo se ha ido transformando Payo Obispo, hoy cuidad Chetumal. Los visitantes podrán ver la vestimenta de antes, una plancha de combustible, hasta el refresco Chocolate soldado de Yucatán, revistas de Kalimán que anteriormente eran muy leídas. Y así te puedo hablar de muchas otras cosas más que hay en este espacio”, describió el cronista de la ciudad.
Recordó que el 16 de Julio de 1991, el H. Cabildo de Othón P. Blanco, encabezado por Rosario Ortiz Yeladaqui (1990-1993), confió la crónica de la capital al profesor Ignacio A. Herrera )uñoz (+).
Hoy la Casa de la Crónica es un recinto histórico que el actual gobernador constitucional del estado, Carlos Joaquín González, determinó que a partir del 30 de marzo de 2017 y a manera de homenaje póstumo, llevara el nombre de Ignacio A. Herrera Muñoz. (Paloma Wong/Grupo Cantón)