Quintana Roo es el estado de la República con mayor cantidad de jaguares, y a pesar de ser una de las especies más amenazas en el país, se han registrado 13 atropellamientos en las carreteras de la región en los últimos siete años, a causa del crecimiento del desarrollo turístico y urbano.
Marco Antonio Lazcano Rivero, secretario de la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar en México, comentó que la conectividad con las carreteras ya es un problema fuerte, porque ya impiden que los jaguares puedan cruzar de un lado a otro con fluidez y es algo necesario para que se mantengan las poblaciones, pues la pérdida y conservación del hábitat ya es un hecho.
La zona de Playa del Carmen-Tulum, Tulum-Cobá y carretera libre Cancún-Mérida, son las de mayor foco rojo.
“Hay que buscar una solución integral, atendiendo los sistemas de carretera que interfieren con el corredor Yum Balam- Sian Ka’an, que es corredor biológico del jaguar en la región”, dijo.
“Ya se está trabajando con el Gobierno del Estado para empezar a instalar los pasos de fauna, aunque eso no soluciona del todo el problema, pero sí alerta a las personas para que lo tengan en consideración, pero lo que hay que garantizar es que la fauna pase segura y el automovilista viaje seguro, así que estamos haciendo un estudio con tecnología satelital y de fototrampeo, para ver dónde colocar los pasos de una manera consciente, lo cual tomará un estimado de un año”, detalló.
El jaguar se alimenta con más de 85 especies, tales como pecaríes, venados, tepezcuintles, armadillos, monos y cocodrilos, su dieta representa una problemática para las personas que viven en los ranchos.
Añadió que en muchas ocasiones los rancheros se convierten en cazadores ilegales, debido a que los felinos devoran sus ganados, por lo que se llevan la piel, la carne y la cabeza como trofeo.
Por ello, la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar busca establecer los lineamientos básicos para la captura y reubicación, de manera segura, profesional y legal de jaguares silvestres por incidentes reiterados de depredación a animales domésticos.
En 2009, se liberaron dos jaguares que fueron ilegalmente capturados y que permanecieron varios meses en cautiverio en el zoológico de Chetumal y Centro para la Conservación e Investigación de Vida Silvestre (CIVS), en la Península de Yucatán.
Fueron puestos en libertad en Calakmul con collares con GPS; sin embargo, a la semana, un ejemplar murió por causas desconocidas y, el otro, a las seis semanas, por cacería furtiva.
En 2014, se capturó un jaguar en Playa del Carmen al que se le colocó igual un collar satelital y fue reubicado inmediatamente en el Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, permaneció entre las costas limítrofes de Yucatán y Quintana Roo, incluyendo parte de la Reserva de la Biosfera Río Lagartos y Yum Balam.(Licety Díaz/grupo cantón)
