En lo que va de la temporada de protección y conservación de la tortuga marina que dio inicio el 1 de mayo, de las cuatro especies de tortugas marinas que llegan al Caribe mexicano, solo la laúd se ha librado de no sufrir varamiento porque llegan pocas, pero la carey, caguama y blanca en ese orden, han sido víctimas de propelas de embarcaciones, informó Gisela Maldonado Saldaña, vicepresidente de la asociación grupo tortuguero del Caribe.
“Lo que nos llama la atención es la razón por la cual el animal no se puede zambullir cuando son adultas y evitar el golpe o el atropellamiento con el barco porque en su comportamiento normal son veloces hay que investigar qué tenía si se quedó quieta, si en ese momento salió a respirar o si ya estaba enferma o muerta y el barco le pasó por encima ya se debe elaborar un protocolo para hacer necropsia a los animales y no estar con suposiciones de las probables causas de muertes de estos ejemplares”, indicó.
La bióloga explicó que hay ciertas limitantes, cualquier tipo de manipulación al ser un ejemplar protegido se debe tener un permiso por la Dirección General de Vida Silvestre, pero cuando le dan aviso al ser pocos en el estado que cuentan con el mismo la mayoría de las veces ya enterraron al animal porque trasladarse de Cancún a Tulum o Mahahual, lleva horas y al ser la región un destino turístico no se debe exponer el cadáver del quelonio tanto tiempo.
Hasta la fecha en Cancún se ha registrado 544 nidos en 40 corrales de protección a lo largo de los 12 kilómetros de playa en el área de anidación de la zona hotelera y se han atendido tres varamientos y tres recales de las especies blanca, caguama y carey, informó Lorena Flores Dzul, bióloga, encargada del área de Manejo de Recursos Naturales en la dirección de Ecología en Benito Juárez.
Indicó que las que han recalado llegan muertas por fibropapiloma, enfermedad que aqueja a los quelonios, en las partes blandas les crecen tumores, los cuales se alojan en los ojos, la nariz, la garganta, les inhibe el apetito y su sistema inmunológico se debilita provocándole la muerte.
Datos del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, indican que históricamente esta enfermedad está presente en alrededor de uno por ciento de la población de tortugas en costas mexicanas y la tendencia ha ido en aumento en los últimos años, en zonas de Campeche se ha registrado un aumento de cinco por ciento de la población y en Baja California Sur también se ha registrado un aumento.
Es posible que las causas sean por el cambio climático y de temperatura del agua del mar que generan virus, bacterias y parásitos, así como fenómenos naturales.
La temporada de protección y conservación de la tortuga concluye la anidación a principios de noviembre, mientras que la eclosión de crías se extiende hasta los primeros días de enero.(Licety Díaz/Grupo Cantón )
