SOLIDARIDAD.- En febrero del 2015, la administración de Mauricio Góngora Escalante, a través de la Dirección General de Ordenamiento Ambiental y Urbano, otorgó una Constancia de Uso de Suelo a la empresa Sonigas, facilitándole obtener los permisos federales para la instalación y operación de una planta de distribución de gas Licuado de Petróleo (L. P.), en la zona urbana de crecimiento, a 1.4 kilómetros de la Planta Tratadora de Aguas Residuales Saastun Ha; y a dos kilómetros del fraccionamiento Villas del Sol.
Aunado a esto, sin consultas públicas y prácticamente de noche, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), aprobó dicho proyecto a mediados de 2017, otorgándole 30 años para su operación, como se aprecia en el Oficio con número ASEA/UGSIVC/DGGC/3225/2017.
El proyecto que se desarrollará ahora, consiste en la instalación y operación de dicha planta, en un predio con una superficie de 50 mil metros cuadrados, de los cuales se ocuparán 12 mil 600. La planta contará con una capacidad de almacenamiento de 500 mil litros de agua al 100%, contenidos en dos tanques de tipo intemperie cilíndrico horizontal de 250 mil litros cada uno para contener el gas L.P.
El predio en cuestión, se localiza sobre la avenida X’mana por avenida Luis Donaldo Colosio, en la parcela ejidal con cédula catastral 801061003001001. Y según el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL), se sitúa en la Unidad de Gestión Ambiental (UGA) 11, con política ambiental de Aprovechamiento Sustentable, vocación de suelo urbana y con uso de suelo condicionado para uso urbano, reserva natural, equipamiento, donde los criterios de regulación ecológica no limitan al proyecto.
En la pasada administración, la Dirección General de Ordenamiento Ambiental y Urbano, a cargo de Eduardo Morentín Ocejo, entregó la Constancia de Uso de Suelo, con número de expediente SF15-059, fechado el 9 de febrero del 2015.
Con esto, en agosto del 2016, Sonigas presentó la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), misma que ya fue aprobada sin que ningún sector de la población se enterara.
Conforme al POEL, el proyecto estará sobre una zona denominada como Zona Urbana y Reserva Urbana Poniente de Playa del Carmen, que tiene una vocación de suelo urbana; sin embargo existe una condicionante para algunos tipos de uso, como es el proyecto en cuestión.
La asea
Desafortunadamente, luego de que en marzo del 2015 entrara en funciones la ASEA, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no hizo pública la información, por no ser ya el organismo encargado de revisar, analizar y dar los permisos.
Fue a través de un extracto del proyecto, publicado únicamente en un diario de circulación estatal, como el promovente hizo del conocimiento de la sociedad sus intenciones, cumpliendo así con los requisitos de la ASEA, según el resolutivo.
La Dirección General de Gestión Comercial (DGGC) de la ASEA, en su resolutivo, aseguró que se abrió un plazo de 10 días para la solicitud de una consulta pública, la cual cerró el 8 de septiembre del 2016, sin recibir ninguna petición.
Los riesgos
Supuestamente, el proyecto no representará un riesgo ante alguna eventualidad, por ubicarse a casi 2 kilómetros del fraccionamiento más cercano.
Pero hay que recordar que la zona de crecimiento va precisamente hacia este sitio y que cuando se presentó la manifestación de impacto las condiciones eran distintas a las actuales, pues han sido autorizados otros desarrollos habitacionales por esta parte de la ciudad.
Además, están los riesgos ecológicos y que pudieran ser irreversibles, causando pérdida de un componente esencial sensible, como especies en peligro de extinción. No hay que olvidar que en este lugar se ha reportado el avistamiento de jaguares, toda vez que es parte de su corredor natural.
Fernando Morcillo
Quintana Roo Hoy