Hasta hace no mucho, András Arató era un ser humano más Ahora, y gracias a un meme, es uno de los aficionados más famosos de Manchester City. El punto central de la historia de András Arató no es su afición al club inglés o al Kun Agüero, son los memes.
La historia de estas particulares imágenes con texto se basa en la transmisión de información y la proliferación de expresiones culturales que puede unir o diferenciar a sectores sociales en el mundo. En realidad, la concepción del meme es más compleja que el simple hecho de compartir, reaccionar o modificar uno desde tu celular.
Memes: la fama involuntaria
De acuerdo con el científico británico Richard Dawkins, el origen del concepto meme proviene de la genética. Dawkins propone que es posible la transferencia cultural a nivel cerebral, y que al igual que existen los genes, existen los memes. A diferencia de las representaciones gráficas que abundan en internet, los memes propuestos por Dawkins son unidades de información que contienen los conocimientos culturales adquiridos por el cerebro.
Dicho de otra forma, originalmente los memes son parte del proceso de aprendizaje que puede desarrollar cualquier humano. Cabe aclarar que Dawkins llegó a marcar una distancia entre el meme genético y el meme de internet; el científico lo llamó un secuestro de la idea original. Sin embargo, su teoría genética no está tan alejada del trasfondo que los memes actualmente tienen.
Ya que los memes que diariamente compartimos, reproducimos y con los que llegamos a sentirnos identificados, son, ciertamente, una forma de medir las tendencias en el desarrollo cultural de la sociedad. De esta forma, si un meme se viraliza significa que: 1) el contenido es lo suficientemente sintético para expresar un mensaje, 2) la imagen y mensaje resulta afín a un sector social, y 3) la imagen o mensaje son lo suficientemente genéricos para ser utilizados en diversas situaciones.
El caso de András Arató cumple los puntos dos y tres, pues la imagen se convirtió en un elemento genérico para describir un sinfín de situacionesdiarias y/o específicas. Mejor aún, en casos como el de Arató, la naturaleza del meme introduce un punto más a considerar: el origen de la imagen. Estamos completamente seguros que su intención no era la de convertirse en un meme, mucho menos en una celebridad de tales vuelos.
Por lo tanto, el meme es una forma de fama generalmente involuntaria o anónima. En realidad, poco nos preocupa quién es el personaje que representa la situación que queremos expresar, lo que buscamos decir gráficamente es un sentimiento o rasgo cultural. En pocas palabras, el fin justifica los medios, y el meme es una forma con la cual los humanos simplificamos demasiado nuestras expresiones (misma reflexión se podría hacer con los emoticones o emojis).
András Arató: un aficionado memético
Repasemos la historia de András Arató. Nacido en Hungría, es un ingeniero eléctrico que estudió en Budapest, en la Universidad Tecnológica y de Economía. A sus 72 años no esperaba volverse famoso en internet ni en convertirse en la imagen de mensajes tanto graciosos como depresivos.
De acuerdo con una entrevista realizada por el medio británico Independent, su ascenso en redes se originó gracias a sesiones fotográficas. Según el húngaro, un fotógrafo lo utilizó para ser: “un médico o un abogado o un profesor o algo así”, señaló Arató en la entrevista.
Después, András Arató comenzó a encontrarse su imagen en memes. “Fue impactante al principio. Me sorprendió mucho. Hubo algunos textos muy divertidos y los disfruté, pero también hubo algunos brutales que no fueron tan divertidos”. De este modo, Arató ejemplificó de gran forma la impersonalidad que adquirieron los memes en la cultura del siglo XXI.
Aprovechando la fama adquirida, Dogout decidió realizar el Harold´s Football Tour, donde documentó el viaje de András Arató a Inglaterra. La finalidad fue que el húngaro conociera al equipo de sus amores, el actual campeón de la Premier League. “He venido para aprender más sobre algo que siempre he amado, el futbol”. Expresó la estrella de internet.
Esta historia nos demuestra lo intempestivo que puede llegar a ser el flujo de información hoy en día. Un momento estás haciendo una sesión de fotos, y luego eres una referencia para la cultura digital. András Arató no le gusta la fama, lo que en realidad ama es el futbol.