En 2011, preocupado por la alta incidencia de caries en los niños de la escuela primaria indígena “Francisco Sarabia” de Yaxché, comencé una campaña de higiene bucal con apoyo de amigos que a través de los años tomaría el nombre de “Sonrisas Sanas”. Un cepillo dental y pasta les era entregado a cada niño hasta inicios del año 2020 cada 4 meses, y de 39 niños en 2011, hasta 2020 pasamos a 688 por período escolar, todos ellos de las escuelas de Yaxché, Sahcab Mucuy, Tac Chivo, Chumpón, Chun On, Chun Ya, Chunyaxché, Cecilio Chi y San Juan de Dios. Durante todos esos años se logró bajar el porcentaje de caries en la población infantil, y cero sarro. En algunas visitas a las comunidades nos han apoyado dentistas, entre quienes se encuentra Víctor Castroman, quien ejerce en Playa del Carmen, y por quienes pudimos constatar la eficacia de la campaña. Hasta el 2020 se habían repartido más de 12,000 cepillos dentales y beneficiado a más de 1,200 niños en casi una década.
¿Cómo nace el programa?
Por casi una década apoyé como voluntario a una asociación civil la cual gestionaba cirugías de corazón para menores de edad. Los niños que eran candidatos a cirugía debían pasar antes con el dentista para revisión y atender las caries para evitar cualquier infección post operatoria. Con la llegada de un grupo de voluntarios de Estados Unidos en 2011 tuve la oportunidad de participar con ellos en una campaña de prevención y detección de diabetes varios lugares, incluyendo Yaxché. Al revisar la dentadura de los niños de la escuela de Yaxché pudimos detectar que casi el 100% de los menores padecía de caries. Así comenzó todo.
Datos estadísticos
Solo 15% de las personas acuden al dentista una vez cada 6 meses. De acuerdo a estudios, una mala higiene dental aumenta en un 53% el riesgo de sufrir un ataque al corazón.Es importante mencionar que México es un país con alta incidencia y prevalencia de enfermedades bucodentales, destacando la caries dental y la enfermedad periodontal que afectan al 90% y 70% de la población, respectivamente.Los niños son los más afectados debido a que se encuentran en una etapa temprana de aprendizaje, por lo que es necesario inculcarles buenos hábitos de higiene y alimentación, ya que la caries es consecuencia de una alta ingesta de azúcares y carbohidratos que hacen que las bacterias proliferen, contenidos generalmente, en bebidas azucaradas y alimentos chatarra. Existe una mayor incidencia de la caries dental en los niños de las zonas rurales comparados con los centros urbanos, así como en los niños que viven en zonas de nivel socioeconómico más bajo.
