El liderazgo es el proceso de influir, guiar y dirigir a un grupo de personas que de forma voluntaria, siguen al líder en la consecución de objetivos y en la búsqueda del éxito. Bajo esta perspectiva, el liderazgo deriva de la relación entre personas, es decir depende de las asociaciones que crea el líder con sus colaboradores.
Este concepto de liderazgo relacional a su vez se subdivide en tres estilos distintos de formas de liderar: transaccional, transcendental y transformacional. En el presente escrito nos enfocaremos en el liderazgo transformacional, ya que es aquel que mayores beneficios reporta a las organizaciones que buscan fomentar la creatividad y la innovación entre sus colaboradores, como parte de una estrategia para mejorar o mantener su competitividad.
James MacGregor Burns, autor pionero en el tema menciona que este estilo de liderazgo es observable, cuando los líderes y seguidores trabajan juntos para avanzar a un nivel superior de moral y motivación. Por lo que requiere que los individuos posean una fuerte personalidad y visión, que les permitirá liderar el cambio dentro de una organización al cambiar las percepciones, expectativas y motivaciones de sus integrantes.
Posteriormente, Bernard Bass añade a la definición el hecho de que esta puede medirse tomando como referencia el impacto que el líder tiene sobre los seguidores, una vez que se han ganado la confianza, respeto y admiración de los mismos. Argumento con el que Bass plantea la “Teoría del Liderazgo Transformacional”, en la que se determinan cuatro componentes clave:
1) Influencia idealizada: el líder transformacional se convierte en un modelo para sus seguidores, por la confianza y respeto que tienen depositados en él.
2) Estimulación intelectual: el líder transformacional desafía el status quo dentro de una organización, además de fomentar la creatividad entre sus colaboradores invitándoles a que aporten sus ideas y las mejoras que crean convenientes.
3) Inspiración y motivación: los líderes transformacionales gracias a su visión clara, logran transmitir su motivación y pasión, lo que conforma equipos de trabajo proactivos y comprometidos con la organización.
4) Consideración individualizada: destaca la importancia de mantener líneas de comunicación abiertas con los colaboradores, para asegurar que se compartan nuevas ideas, para que surjan nuevos productos o innovaciones, con lo cual se mantiene al equipo motivado.
Implementar el liderazgo transformacional presenta ventajas como incentivar el desarrollo de habilidades sociales, aumento de la autoestima de los colaboradores, incrementa la productividad, disminuye la rotación de personal, hay mayores y mejores iniciativas, propicia el aprendizaje corporativo, la creatividad e innovación, entre otras.