Ningún crecimiento es constante, lo que es constante es el cambio, porque aun sin darse cuenta, todo cambia y evoluciona, como parte de lo natural, de lo que a veces, es palpable y medible, y otras veces no lo es, pero eso no significa que deje de suceder.
México como país esta impregnado de una historia en constante cambio y la evolución que ha tenido es gracias a la adaptación a esos cambios que a veces surgen desde el interior y algunas otras del exterior, lo que ha puesto de manifiesto que algunos de esos cambios han sido provocados por los mismos mexicanos en circunstancias variadas y otros por factores externos a los cuales hay que enfrentar.
Este año 2019 se celebra el 109 aniversario de la Revolución Mexicana; conflicto armado que se inició en México el 20 de noviembre de 1910. Los antecedentes del conflicto se remontan a la situación de México bajo la dictadura conocida como el porfiriato.
Se entiende como revolución al cambio violento y radical en las instituciones políticas de una sociedad o cambio brusco en el ámbito social, económico o moral de una sociedad y en México, debido al creciente descontento de algunos sectores de la sociedad, con el porfiriato, se dio inicio al movimiento revolucionario.
Aun cuando el objetivo es hablar de la evolución que se logra después de estos actos violentos llamados revoluciones, es innegable que los costos que se pagan son muy altos, en términos de vidas humanas y crisis económica, política y social; tampoco se pretende profundizar en la historia de la revolución mexicana.
Las crisis en una sociedad, aun cuando son momentos difíciles, han sido el antecedente de un avance hacia la paz, tranquilidad, mejora en sus instituciones y gobiernos, según la generación que las lidere e integre, aunque pareciera que es un efecto cíclico, donde el cambio sigue siendo la constante, pero lo que lo hace diferente es, si se logra más rápido, aunque violentamente o se logra lentamente y empieza dentro de uno mismo, y no debe de ser necesariamente un alzamiento violento de gente furiosa. La verdadera EVOLUCIÓN es un cambio de conciencia y de consciencia.
Si se sigue hablando de revolución como alzamiento violento, solo se lograría perpetuar a los mismos tiranos de siempre, pero disfrazados, a veces de corderos y otras veces de libertadores.
Lo mejor será enfocarnos en evolucionar, en re evolucionar, empezando por uno mismo, elevando el nivel de conciencia y logrando ser lo que desea ser, lo que se está llamado a ser y así México re evolucionará desde cada mexicano para convertirse también en el país que está llamado a ser, un país libre.