“La vida sigue igual” es el título de una canción interpretada, entre otros, por Julio Iglesias y me remonta a una escena de la vida real donde el hermano mayor exclama en voz alta …
“La vida sigue igual, siempre es lo mismo y ya me cansé” …
y el menor de los hermanos de tan solo 6 años, con los ojos llenos de lágrimas, volteó a verlo hacia arriba y le responde: si todo siguiera igual, aquí estaría mamá con nosotros y me daría de comer, el niño soltó el llanto abierto, su hermano se agacho para abrazarlo y el padre, que los escuchaba en silencio, les dijo, su madre ya está en el cielo y en esta vida nada es igual, todo cambia a cada momento y hay que aprender que así es, nos guste o no. ¡Vamos a salir adelante!
Aprendizaje es un proceso para adquirir, a través de la experiencia, cambios permanentes en el conocimiento, en el entendimiento de distintas situaciones, en las actitudes, en capacidades y habilidades.
En el fondo es un cambio en la capacidad de desempeño y de pensamiento.
Aunque en algunas ocasiones el término cambio puede llegar a mal utilizarse o prostituirse debido al exceso de uso del mismo como una promesa que la mayoría quiere escuchar, pero que de facto se vive todos los días, el cambio es una constante y en muchas ocasiones el ser humano ha manifestado una alta resistencia al mismo, incluso temor al cambio.
Hay cambios que son imperceptibles y aun así suceden, como crecer, aprender diversas habilidades o idiomas, pero hay otros cambios que son drásticos y otros más que son deseados y necesarios.
Ahora que nos encontramos en un proceso electoral la promesa de cambio es permanente, incluso hasta del mismo gobierno federal y sus aliados prometen un cambio como delatando que lo que se ha hecho ha estado mal, curiosamente hasta ese grado se llega debido a que la mayoría sabe que el pueblo exige un cambio.
Lo que es importante enfatizar es que hay cambios que pueden ser para mejorar y otros cambios que empeorarían la situación en la que millones de mexicanos padecen cada día las malas decisiones y que impactan directamente en el bien estar de las familias.
Si lo que se desea es salir adelante, como les prometía el padre de familia a sus hijos, lo primero que se debería hacer es justamente aceptar que el cambio empieza por uno mismo, que nadie hará por nosotros lo que a nosotros nos corresponde hacer y que debemos aprender del pasado para evitar caer en la misma trampa y demostrar que hubo Aprendizaje como sociedad, así como en la vida misma vamos logrando avanzar a través de la experiencia, hay que usar la ciencia con conciencia y generar cambios que nos lleven a construir una mejor sociedad, más justa, generosa y participativa.