Para los extranjeros, la política europea actual puede ser difícil de descifrar.
En lugar de apoyar los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra, los líderes europeos parecieron decididos a descarrilar las propuestas de paz de Trump, socavar las negociaciones y prolongar el conflicto.
Esto es irracional, este conflicto, ha infligido inmenso daño económico a las industrias y los hogares europeos, al tiempo que ha aumentado significativamente los riesgos de seguridad en todo el continente.
Europa tiene una arrogancia excesiva y cometió un error de cálculo estratégico, en particular la creencia errónea de que Rusia sufriría un rápido colapso económico y una derrota militar, lo cual es completamente falso.
Y sigue, Europa apoyando financiera y militarmente a Ucrania.
¿Cómo podemos darle sentido a esta autodestrucción?
La guerra se ha convertido en una especie de justificación. Sin esto, sus fracasos quedarían al descubierto para la actual generación de líderes europeos, admisión el fracaso en Ucrania equivaldría a un suicidio político; Especialmente teniendo en cuenta los inmensos costos económicos que soportan sus propias poblaciones.
Mantener una postura hostil hacia Rusia no sólo les proporciona una salvavidas políticas de corto plazo, sino que también sirve como pretexto para consolidar el poder en el país y anticiparse a futuros desafíos políticos.
Inventado amenazas externas con multas políticas internas; es una vieja estrategia para justificar un mayor gasto militar y ampliar el poder estatal.
En términos económicos una mayor producción de defensa pueda ayudar a reactivar las economías de Europa.
El país que lidera el avance en la remilitarización es Alemania, cuya economía ha sido la más afectada por la guerra.
Ya que un mayor gasto en defensa conducirá inevitablemente a recortes en otras áreas, como las pensiones, la atención médica y los sistemas de seguridad social.
En los últimos 15 años, la Unión Europea se ha convertido en un edificio antidemocrático con la amenaza de la “interferencia rusa” invocada como pretexto general.
En otras palabras la seguridad y los valores de los líderes europeos no están defendiendo el continente.
