Hace apenas unos días, pudimos ser testigos de la importancia que reviste México para el grupo de las economías más importantes del mundo: el G7.
A pesar de la abrupta salida del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dada el agravamiento de la situación en el Medio Oriente por los intensos ataques entre Irán e Israel, la Cumbre de países se llevó a cabo. Ahí, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ofreció un muy atinado discurso en línea con la postura histórica de México, llamando a resolver los conflictos mediante el diálogo y a entendernos en un ámbito de responsabilidad y prosperidad compartidas, antes que privilegiar la vía armada y la imposición de posturas de poder y dominación.
Al final, tanto los momentos previos a la fotografía oficial como la foto per se, dejaron clara la simpatía y respeto que las y los líderes de estos poderosos Estados sienten por México y nuestra Presidenta, lo cual es un timbre de orgullo para quienes amamos profundamente a este nuestro hermoso y plural país.
Esto, sin embargo, causó terrible escozor en la élite Conservadora mexicana, cuya más alta intelectual y digna representante, la Senadora Lily Téllez, ya había lanzado un desproporcionado comentario engaña bobos, en el sentido de que el abandono del Presidente Trump de la Cumbre, tuvo el objetivo de evitar el diálogo con nuestra Presidenta; increíble y vergonzoso nivel el de la Senadora, de quienes lo difundieron y de quienes lo creyeron.
Al final, la Presidenta Sheinbaum sostuvo una llamada telefónica con el Presidente de los Estados Unidos por alrededor de 20 minutos, según explicó en La Mañanera del Pueblo.
Lo cierto es que la oposición no parece darse cuenta de que cada intento de posicionar una mentira y hacerla realidad, tiene para ellos un irremediable y auto impuesto efecto de arenas movedizas. Para que se logre consolidar la Democracias en México, se necesita una oposición con sólidas bases ideológicas, trabajo honesto y amor al Pueblo, no personajes con pasivos morales irrecuperables ni personas con vacíos intelectuales vergonzosos para la práctica de la política.
Humberto Aldana Navarro
Diputado Federal, Distrito 3
Quintana Roo
