Diabetes, hipertensión u obesidad, son un peligro extra, ya que 7 de cada 10 muertes en México por Covid-19 sufrían alguna de estas enfermedades crónicas, de acuerdo con cifras oficiales.
Hoy estamos viviendo en carne propia las consecuencias de tener condiciones malas de salud desde hace más de 40 años, causada por la pésima alimentación que tenemos a nivel nacional, enfrentarnos a una enfermedad de carácter infeccioso como lo es el Covid-19, ha resultado mucho más riesgoso en México en comparación a otros países.
Diabetes, hipertensión u obesidad, son un peligro extra para los pacientes de Covid-19 en México como ya mencioné, de acuerdo con cifras oficiales, 7 de cada 10 muertes por Covid-19 en el país tenía una de esas tres enfermedades crónicas; mientras que la mitad de dicho grupo padecía al menos dos de ellas.
Las condiciones de salud en México son realmente preocupantes, para darnos una idea en el país, 10.3% de los habitantes mayores de 20 años sufren de diabetes, esto equivale a 8.6 millones de mexicanos. La presión arterial alta o hipertensión, afecta al 18.4% de la población con el mismo rango de edad, estaríamos hablando de aproximadamente 15.2 millones de habitantes.
Mientras que la obesidad en los adultos mexicanos alcanzó niveles muy preocupantes, pues México es el segundo país con mayor incidencia de dicha condición. La presidente de la Federación Mexicana de Diabetes, Josafat Camacho, mencionó que, “Se ven reflejadas en las estadísticas de defunciones en México la comorbilidad de estos tres elementos, México es un país de muy alto riesgo”.
Por lo que el exceso de peso está incrementando notablemente el número de fallecimientos en edades más tempranas, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la predicción de enfermos graves es de un 5% a un 7% por una sola razón, la obesidad.
Como bien se sabe, México ocupa el primer lugar en consumo de refresco, tan es así que en nuestro país el 70% de los niños que viven en zonas rurales desayunan refrescos de cola, de acuerdo con cifras de la organización “El Poder del Consumidor” (EPC), el precio de los refrescos en comunidades indígenas es mucho más bajo que en las zonas urbanas, siendo mas accesible un refresco que un vaso de leche.
Por lo que sobra decir que es de suma urgencia crear políticas públicas con el objetivo de mejorar la salud de la población, acompañadas de campañas y programas que tengan como objetivo erradicar la obesidad en el país, esto debe de ir de la mano la regulación de la calidad y calorías de todos los alimentos.
La pandemia de coronavirus ha demostrado la vulnerabilidad que representan las enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión y obesidad, en una población que ocupa los primeros lugares a nivel mundial en obesidad.
