Uno de los peores enemigos del Covid-19 al igual que otros virus, es la limpieza, aparte de la que se hace en la casa, la de los alrededor y la ciudad misma como tal que habitemos.
Los que vivimos en los países del Tercer Mundo, a número exponencial, apenas la cuarta parte de la población tiene conciencia por el reciclaje. Por años se intenta sensibilizar a más personas para que implementen el uso de reducir, reutilizar, reciclar y recuperar, que en estos tiempos de contingencia sanitaria tiene que ser más intenso y se tienen que incentivar incluso a más personas en este agradecido acto por el planeta. Sin embargo, los basureros a cielo abierto crecen en este destino turístico, el más importante de América Latina.
El Caribe mexicano se ahoga de escombros hasta en los cenotes por la falta de cultura que se tiene respecto al reciclaje . De acuerdo con cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en México se recicla solo el 9.6% de los residuos sólidos.
Por eso, por la expansión global de esta pandemia que azota a la humanidad en estos días lamentables de miles de pérdidas de personas en distintas partes del mundo, nos da tiempo para reflexionar e implementar todas las medidas de higiene y cuidado que ya conocemos tanto dentro como fuera de casa.
Mi recomendación es que las personas desechen sus residuos de manera responsable para evitar la proliferación de la enfermedad en caso que alguno llegara a estar contaminado al ser recientemente desechado por alguien infectado. Por otro lado a los tianguis le tuvieron que poner un alto porque la gente seguía de compras al libre albedrío, si bien estos comerciantes viven al día, hay q tener en cuenta que estamos en presencia de un brote poderoso que no tiene aún una vacuna efectiva y que los científicos dicen que el año próximo es que se obtendrá, si bien les va con los estudios y pruebas.
Es ahí donde entra el dicho “la salud primero y luego todo lo demás”. El domingo fue el último día para tianguistas, por la necedad de muchos que iban hasta con niños y mujeres embarazadas, pero lo curioso es que a decir de Melitón Ortega, líder del gremio en Cancún, se cerrarán por 15 días, y justo el 30 de abril, es el último día de la Fase Dos y pasaremos a la inevitable Fase Tres, donde ya la cuarentena pasa de ser voluntaria a obligatoria.
Reabrir los tianguis a finales de abril sería un disparate aunque dudo que las autoridades en esa ocasión se haga la de la vista gorda por el riesgo que representa esas fechas casi en el pico de contagios masivo de la enfermedad, pero saque usted sus propias conclusiones, punto y final.