Este año nuevamente la temporada de incendios (de febrero a mayo) vuelve a ser protagonista y sin dudas, representa la otra cara de la moneda en el estado junto con el alza de casos positivos de Covid-19 que por consecuencia derrumbó al turismo en el Caribe mexicano.
Los siniestros han arrasado hasta la fecha con 8 mil 406 hectáreas y ya suman 41 incendios en superficies forestales. La conflagración en Ichkabal, es una de las batallas más fuertes con que se enfrentan las brigadas de combate al fuego y se encuentra activo desde el pasado 17 de abril y es que la mano de obra es insuficiente aún, entre otros factores por el confinamiento por la pandemia Covid-19, pero también es cierto que la maquinaria pesada de mayor fuerza para la extinción de las llamas ha llegado tarde, apenas luego de 12 días de activo el incendio fue que se contó con apoyo del equipo D7 que permitió abrir 950 metros de brecha.
¿ Por qué no se gestionó con mayor tiempo de antelación? Es la pregunta del millón. Ante las hectáreas que gana terreno el fuego se han tenido que formar a marchas forzadas cuatro brigadas más de las ya establecidas para la contención de lo que todavía se avecina y mientras, las estrategias para combatir los incendios forestales en Quintana Roo no auguran buenos resultados.
El combate del incidente es constante, sin embargo su evolución es continua, debido a la fuerza de los vientos. Por tal motivo, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) también a integrado una brigada por la gravedad del asunto y lo que representa ese vestigio arqueológico más antiguo que Chichén Itzá y Uxmal.
Fue el gran centro político y ciudad más importante de los mayas en la península de Yucatán en la civilización prehispánica y el alcance de las llamas al sitio sería un triste desenlace. Dejar que se consuma sería fatal, sería desaparecer una parte de la historia antigua de la entidad, es por eso que había que atacar el problema desde mucho antes con acciones más agresivas, pero ojalá las tomadas tardíamente sean efectivas y se evite una desgracia mayor y quede su continuidad en el tiempo este punto clave de la cultura maya.
Por otra parte, como son varios los factores que provocan los incendios, acorde al decreto emitido en el Periódico Oficial el 24 de abril de 2020, del Gobierno del Estado de Quintana Roo, se suspendieron desde entonces de manera temporal las quemas con fines agropecuarios hasta el 30 de junio próximo. Debido a las altas temperaturas, a la ausencia de lluvia y a la gran cantidad de combustibles naturales en el estado, para prevenir el deterioro ecológico de las selvas.
El uso del fuego está absolutamente prohibido en las parcelas del programa “Sembrando Vida”, quienes incumplan se harán acreedores a las sanciones correspondientes; casi la mitad de los incendios forestales se producen por actividades agropecuarias. Cada diez incendios forestales en el país son causados por seres humanos y sólo el 1% corresponde a fenómenos naturales como descargas eléctricas, caídas de rayos o erupciones volcánicas, pero saque usted sus propias conclusiones, punto y final. Y de nuevo otra pregunta.
¿Al gobierno se les fue de las manos el control de las quemas agropecuarias y por eso luego de las consecuencia la medida?, pero saque usted sus propias conclusiones, punto y final.