El dictamen de un juez del Juzgado Séptimo de Distrito con sede en Cancún fue el último eslabón de la cadena para que se detuviera provisionalmente una vez más las obras del hotel Riu Riviera Cancún a la altura de punta Nizuc en la zona hotelera el pasado lunes, tal parece que ese proyecto nuevamente se volverá a empantanar a pesar que ya los directivos federales habían dicho que todos los papeles estaban en orden.
Lo que llama la atención es que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), se mantuvo en su postura que la sobre densificación en la zona ya es demasiado, pero “casualmente” niños defensores del medio ambiente (en total 23) asesorados por activistas ambientales promovieron el amparo, por la destrucción de la flora y fauna endémica localizada en lotes donde se lleva a cabo la obra.
Estrategia ya que al parecer está de moda, en el Malecón Tajamar ocurrió algo similar cuando en 2016, 113 niños se ampararon para detener la construcción de un desarrollo inmobiliario y turístico sobre el manglar Tajamar.
Las luchas ambientales de los últimos años y los recursos legales han sido decisivos para encontrar vías de solución y los pequeños de casa cada vez toman más fuerzas y se involucran en estos temas de manera “voluntaria” porque cada vez las nuevas generaciones se preocupan más por el planeta que habitan y con esa bandera tapan la finta. ¿Y es que acaso dependencias federales como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, experta en el tema que tiene gente de campo que analiza las Manifestaciones de Impacto Ambiental desconocían que violaban los derechos de un ambiente sano, como expusieron los menores?
La Fonatur desde que comenzó a removerse los cimientos para el centro de hospedaje estaba renuente a la obra al excederse por mucho la capacidad de servicios existentes ya en la zona hotelera, quizás por ahí está la mano negra, con el impulso de ambientalistas que también ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y juntos hicieron el bien con una herramienta poderosa, los menores de edad.
Lo cierto es que el hotel RIU Riviera Cancún que proyecta 530 habitaciones que obtuvo los permisos ambientales federales en diciembre de 2015, pero no fue sino hasta febrero de 2016 que la Semarnat publicó su resolución en la Gaceta Ecológica, con una inversión de 95.6 millones de dólares, le acompaña la mala suerte.Y en otro tema que da psicosis, ya en Chiapas se registró el primer caso de Coronaviris, con ello el sureste del país ya tiene el brote; por lo que Quintana Roo tomó medidas y traza un plan de prevención con la instalación del Comité Transitorio de Enlace para la Transmisión de Emergencia del Fenómeno Perturbador Sanitario Ecológico, si funcionará o no solo no resta esperar, pero saque usted sus propias conclusiones, punto y final.