Desde el pasado domingo en Quintana Roo, cerraron entre otros casinos, cines, bares que se sumaron a las escuelas, todos los espacios con aglomeraciones poco a poco cierran puertas.
Al igual que las aerolíneas que cada vez más abortan llegadas y salidas, junto con las cancelaciones hoteleras, paseos y parques temáticos. Todas son medidas de prevención y por la amarga experiencia que estos momentos vive el mundo con más de 462 mil personas infectadas en 187 países.
En China 81 mil 600 contagiados, más de tres mil muertos, sin embargo, Italia acumula la cifra de 69 mil afectados, pero el número de muertes es mayor que la del país asiático, es la nación más golpeada hasta el momento con más de siete mil 500 fallecidos.
Estados Unidos, que por su tamaño se ha colocado en muy poco tiempo como el tercero con más contagios, con más de 60 mil casos y ya suma más de 800 muertes; España, el cuarto más afectado, con casi 50 mil casos y más de tres mil 400 muertes. Estos datos duros son para reflexionar, AMLO hace unos días desde un restaurante de comida oaxaqueña pidió no dejar de salir, ni tomar medidas ni exageradas, porque aún se está en fase uno que él avisará cuando sí se debe proceder.
Todo esto en medio que los estadounidense (potencia mundial) y vecino de límites fronterizos se preparan para la epidemia con medidas más extremas. Los comentarios desacertados del presidente de la República eran incongruentes con las medidas que gobernadores de estados del país y alcaldes tomaron, para nada precipitados a la problemática.
Incluso, Claudia Sheinbaum, gobernadora de Ciudad México, ya había ordenado el cierre de un sinnúmero de establecimientos entre ellos teatros, cines, iglesias y antros con la reiteración del llamado de mantenerse en casa ya que las precauciones son para sufrir en menor escala el embate que sufren en la actualidad algunas naciones del mundo como antes expuse.
El teléfono descompuesto que se dio entre las tres ordenes de gobierno, se corrigió en menos de 24 horas, quizás al notar la opinión mundial donde catalogaron de ignorante y de necedad por tales comentarios al primer mandatario del país, fue entonces que la estrategia del gobierno federal dio un giro de 360 grados y desde el pasado 24 de marzo, se decretó a nivel nacional la fase 2.
Buen tino el del gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, el del pasado 19 de marzo que anunció la preparación de un fondo de ayuda alimentaria para la población con la estrategia que todos los secretarios y directores generales aportarán parte de sus salarios para crear un fondo de ayuda alimentaria para ayudar a las familias del estado.
La primera etapa contempla salvar vidas humanas y la segunda el apoyo a las familias en períodos de crisis de salud y económica, donde se incluye este fondo de ayuda. Hasta la fecha México lleva 475 casos de Coronavirus, más de mil 200 casos sospechosos y cinco defunciones. En el caso de Quintana Roo lleva 27 casos positivos, nueve en estudios y 92 negativos.
Algo que no se debe perder de vista es la caída del precio del petróleo, la depreciación del dólar y la crisis económica que se avizora. Y entre la delicada polémica, el Sumo Pontífice, el Papa Francisco rezó por las víctimas del coronavirus, dirigió su oración a los que mueren solos, sin poder despedirse de sus seres queridos, a causa de la pandemia. Además, participó en una oración ecuménica mundial para “implorar la misericordia para la humanidad, duramente golpeada por el Coronavirus”. Pero saque usted s us propias concluisones, punto y final.
