El crecimiento de la delincuencia en México en los últimos siete años arroja ya consecuencias irreversibles y sino se adoptan medidas urgentes, sitiales de privilegio como Cancùn y Playa del Carmen persistirán a la baja, ya que los últimos reportes de los diversos cuerpos policiales precisan que se ha incrementado en 12 por ciento la cancelación de viajes de turistas a los destinos referidos y a otros más del país, en el recien concluido 2019.
Y es que la violencia irrefrenable que se registra a cada instante en todos los rincones del país, ha hundido a nuestra nación en un clima de incertidumbre que amenaza con exterminar a la última gallina de los huevos de oro, el Caribe mexicano, luego de que la venta de petróleo a los más importantes países del continente ha sido reducida a cualquier índice de compra.
Sin embargo, en la mayoría de las entidades, ni gobernadores ni alcaldes hacen algo para contener a la delincuencia, toda vez que son más los constantes ataques a negocios establecidos, plazas comerciales, restaurantes y en iglesias y templos reflexión, sin que no se lesione o den cuenta de cualquier ciudadano.
Cuando muchos millones de mexicanos están en espera de que a partir de la entrada en vigencia la Guardia Nacional en todo el país, ese cuerpo castrense podría establecer la diferencia entre la violencia que vivimos ahora y la que podría contenerse y porqué no, hasta erradicarse.
Si bien es cierto que es muy difícil exterminar la violencia, si puede contenerse a grado tal que la sociedad podría vivir de mejor forma ante el cuidado formal de quienes ocupan ya los cargos directivos en esa Guardia Nacional, que promete ser la mejor en su estilo y creada por el gobierno federal.No hay que soslayar que se han creado muchas expectativas en cuanto al nacimiento de la Guardia Nacional, porque lo que el país requiere con urgencia, son elementos honorables, incapaces de transar al ciudadano o de manera lastimosa, “ponerse a las órdenes” del crímen organizado.
Y de verdad es urgente que los miles de efectivos diseminados en todo el país de forma estratégica, se pongan a trabajar para que en el mediano plazo, los delincuentes sean identificados y las bandas de criminales que forman a través de sus núcleos en casi todo el país, sepan que si insisten en delinquir, será detenidos y juzgados con severidad para ser enviados a las prisiones de máxima seguridad.
Con esa contención y hasta erradicación de forma consecutiva, sin duda, volverán a nuestro país los millones de turistas que han cancelado y dejaron de visitar muchas de las ciudades de México porque los criminales se desataron por todos y cada uno de los rincones del país.Por ello, la actuación de la Guardia Nacional y sus miles de elementos tendrá que ser ejemplar, si en realidad se quiere tener en paz a los mexicanos y cada sitio que antes de la revuelta delincuencial, eran intocables.
