La pandemia de Covid-19 y sus nuevas variantes de su mutación ha brindado una oportunidad única para reflexionar sobre el tipo de futuro que queremos. Es importante ver ahora para nuestro futuro cómo el Foro Económico Mundial transformará la forma en que vivimos y trabajamos.
Comprender realmente lo que significa el gran reinicio en las mentes de los gran- des que asisten a la reunión de Davos 21 (Suiza) y que dirigen este planeta, es capital.
Primero ¿Por qué da miedo del gran reinicio?
Este oscuro futuro está a medio camino entre la dictadura de la salud, la dictadura ecológica y la dictadura tecnológica.
La lucha contra la pandemia justifica todas las medidas draconianas. La dictadura ecológica esta presente para salvar el planeta y justifica to- do el saqueo fiscal.
La dictadura tecnológica permite todo esto con la participación del control social y crédito social al estilo chino para que todos sean obedientes. Esto no es ciencia ficción existe y pronto seremos como ellos, como unos borregos ciegos.
Por eso el gran Reset asusta a quienes generalmente miran sin complacencia el mundo y su evolución.
El plan de los globalistas de ponernos a todos bajo las mis- mas leyes avanza bien ¿Por qué? Pues la causa primera y principal es la corrupción de las Naciones.
La corrupción esta en todas partes del mundo. El segundo es la codicia. La ambición de los dictadores. Cuando digo dictadores me refiero a estos presidentes de estas supuesta democracias.
Así que tenemos que sacar algunas conclusiones, porque nos acostumbramos muy bien a la máscara (cobre boca), el cual sirve también de bozal. También nos acostumbramos muy bien al encierro al toque de queda al confinamiento.
El Covid ha generado una catástrofe legal, llevará años recuperarse económicamente. Y años en cuanto a recuperar nuestros derechos.
La gente debe reaccionar, también es necesario que la gente reclame libertad, y hoy lo que me aniquila es ver lo difícil que es hacer reaccionar al pueblo. No pido hacer una revolución, pido al pueblo que pida libertades. Lo estamos perdiendo todo.
Pero nada es fijo, nada está definitivamente escrito y la resistencia intelectual nunca debe cesar.
