Samuel Cantón Zetina
@samuelcanton
¿Abordó adecuadamente Obrador lo sucedido con la derrota de su partido en la CDMX?
¿Con ánimo de empezar a trabajar para recuperar en tres años el terreno perdido?
En términos prácticos, es lo que realmente importa, principalmente cuando en el 2024 se elegirá a un nuevo presidente.
Perder igual o más en la metrópoli reduciría mucho las posibilidades de victoria de MORENA.
¿Dejará AMLO que avance en la capital el sufragio antiguinda, arriesgando la victoria de quien resulte el candidato o candidata de su partido a sucederlo?
¿La misma continuidad de su proyecto?
No se ve probable…
De allí que más allá de los dimes y diretes con los que acusa de desinformar y manipular, y de los reclamos a quienes en las clases media y alta prefirieron otras opciones, por ambiciosos, egoístas, hitlerianos, conservaduristas y aspiracionistas, la clave es qué hará para reponerse.
“El dinero es el papá y la mamá del diablo”, dijo, pontificando innecesariamente sobre el dinero y la felicidad, contexto en el que observó que quienes tienen maestrías y doctorados -tan pocos que no valía la pena citarlos- “se sienten superiores”, y que sus hijos no tienen ambición monetaria.
La 4T quiere y necesita a la clase media, y así lo reconoció el paisano.
“Queremos sacar de la pobreza a millones de mexicanos para constituir una nueva clase media, más humana, más fraterna, más solidaria; eso es lo que buscamos…”
No obstante, ahora MORENA tendrá que hallar las causas del revés electoral y el modo de matizar y revertir el efecto de los reproches de su líder.
Tiene dos años por delante.
Quizás ya comenzó, incluyendo en La Mañanera una sección semanal destinada a exhibir las “fake news” que a juicio de Obrador y Sheinbaum causaron la caída del movimiento.
La primera noticia falsa aclarada fue la presunta compra del equipo de futbol Cruz azul por parte del hijo del presidente (José Ramón) al que antes se atribuyó calumniosamente la propiedad de un Ferrari.