Cada aniversario de Quintana Roo invita a reflexionar sobre su historia, pero este año la conmemoración tiene un carácter irrepetible: por primera vez, México y Quintana Roo son gobernados por mujeres.
Claudia Sheinbaum Pardo desde la Presidencia de la República y Mara Lezama Espinosa desde la Gubernatura del Estado.
Dos liderazgos que rompen inercias, que simbolizan un país y un estado en transformación, y que marcan un antes y un después en la vida pública nacional.
El himno quintanarroense nos recuerda que somos selva, mar, historia y juventud.
El norte muestra al mundo sus playas: Cancún, Playa del Carmen, Isla Mujeres, Puerto Morelos, Cozumel y Tulum, motores turísticos que sostienen gran parte de la economía nacional.
El centro, nuestra zona maya, guarda la raíz de la identidad con Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Lázaro Cárdenas, pueblos que han sabido resistir, preservando lengua, cultura y cosmovisión como legado vivo.
El sur, con Chetumal como capital y frontera, representa la raíz política e institucional del Estado, orgullo de ser cuna de nuestra vida democrática.
Y dentro de esta región sureña brilla con luz propia Bacalar, con su laguna de siete colores, puente entre el centro y el sur, y ventana al mundo que enmarca la riqueza natural y cultural del sur de Quintana Roo.
Esta triple identidad norte, centro y sur hace de Quintana Roo uno de los estados más diversos y jóvenes de México: un territorio donde conviven la modernidad turística, la raíz histórica de la cultura maya y la memoria política que nos dio origen como entidad federativa.
En este contexto, el Congreso del Estado ha acompañado la transformación con un conjunto de reformas que abarcan los grandes temas de la vida social: la defensa de los derechos de las mujeres, la protección de niñas, niños y adolescentes, la inclusión de las personas con discapacidad y la modernización de la justicia frente a nuevos retos como la violencia digital.
Más que normas técnicas, se trata de compromisos vivos con la ciudadanía, que consolidan un marco jurídico más humano, inclusivo y cercano a la gente.
Quintana Roo es selva, mar, historia, juventud y colores infinitos.
Es fuerza y diversidad. Es historia, presente y futuro.
Celebrar a Quintana Roo es recordar que aquí nadie camina solo: que nuestras playas, selvas, lagunas y ciudades están unidas por la fuerza de una comunidad que no se rinde.
Sigamos creyendo en lo que somos capaces de lograr, porque el mejor legado que podemos dejar es un estado con justicia, igualdad y esperanza para todas y todos.
F.B.paolamoreno | IG.paolamoreno.oficial
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