Este 28 de septiembre los cubanos realizaron su más popular fiesta en comunidad.
Ese día se reunieron a nivel de cuadras y desde horas muy tempranas, comenzaron a preparar La Caldosa, un típico platillo de herencia española y cultivado en Cuba, que dentro lleva todas las viandas y carnes posibles, sobre todo cerdo y un ajiaco con sabor criollo.
Los cubanos se reúnen y hacen su “coperacha”. La música alta en casi todas las zonas, un recipiente grande en medio de la calle donde arden a fuego lento todas estas delicias, que su resultado es este típico caldo que revive hasta los muertos, según el popular tema musical “La Caldosa” de Kike y Marina, esa que se toma cuando viajas de Camagüey a La Habana.
La visita de extranjeros motivados por el entusiasmo cubano que esperan todos los años este día, chicas y chicos bailando alrededor de estas gigantes fogatas, caldero encima y cerveza en mano, hacen que éstos se integren y aunque no conocen el verdadero móvil político de estas fiestas se mezclan y hasta prometen regresar el próximo año en júbilo deseo.
La fecha, aunque está instituida por motivos socio-políticos en el país, es móvil popular para reunirse todos en cuadras. Ese día se olvidan rencores y la música invade los cuerpos de los cubanos que esperan a las 12 de la noche su fiesta.
¿Quién no recuerda en su juventud irse “de cacería” a la fiesta de las otras cuadras, en busca de una nueva conquista o probar la caldosa del barrio cercano?
Parte de esta idiosincrasia cubana nos hace eternos entusiastas y degustadores de las fiestas y la música. Se olvidan las penas en alguna medida, y hasta los más ancianos llegan con sus recipientes en busca de la rica caldosa, como es tradición, y otros osados llegan con recipientes más allá de su ración para el recalentado y la resaca.
En Cancún, la casa de México-Cuba festeja la tradición, el consulado cubano de esta ciudad apoya y mexicanos y cubanos bailan sus ritmos musicales en una especie de mezcla cultural, orquestados por músicos en vivo, cantan las mañanitas a los nacidos ese día y éstos aprovechan para auto-festejarse, y crean que lo digo de buena tinta es porque soy parte de los que ese día, también me cantan mis mañanitas por el día de mi nacimiento.
Pues este año también se repitió la tradicional fiesta, tras esperar con ansias que nos cantaran las mañanitas, bailar a ritmo cubano-mexicano, y quién sabe si alguna nueva conquista, entre rones y tequilas.
