Un menor de 11 años, quien se encontraba jugando en un parque en pésimas condiciones del fraccionamiento Sian Ka’an en Chetumal; terminó con el dedo meñique parcialmente mutilado y una gran cortada en el anular, de la mano derecha, tras derrumbarse la estructura de un juego, lo que provocó que su mano quedara atrapada entre los fierros viejos de un juego infantil.
Aunque el menor ya se recupera de al menos tres cirugías para la reconstrucción de sus dedos, la progenitora exige a las autoridades que se proceda contra el responsable, ya que los encargados del parque hacen oídos sordos de lo ocurrido. Redacción