Paloma Wong
Chetumal.- A partir del mes de febrero iniciará la capacitación de agricultores, así como la atención a guardarrayas y brechas en zonas vulnerables a incendios forestales, a fin de evitar una gran afectación en caso de suscitarse alguna quema, adelantó el director de la Coordinación Estatal de Protección Civil, Guillermo Núñez Leal.
La temporada de incendios forestales inició con este mes de enero, derivado de ello ya se tuvo la primera reunión para conocer con que cuentan las autoridades de los tres órdenes de Gobierno para enfrentar la presente temporada. Si bien la temporada ya empezó aun no se registra ningún conato en razón a las lluvias registradas en las últimas semanas, pero sí ha dejado basura forestal y por eso se debe tener un monitoreo constante.
El entrevistado mencionó que ya se están preparando las diferentes áreas para que, una vez que empiece febrero, inicien con los trabajos de atención a guardarrayas y brechas en zonas vulnerables a incendios forestales y así tener un menor impacto en este fenómeno que el año pasado dejó 91 hectáreas afectadas en todo el estado.
“Los combatistas de los incendios forestales van a empezar a trabajar ahora en febrero en la prevención en las brechas, en las guardarrayas, todo en coordinación con la herramienta que es la prevención y en el subsidio adicional tenemos en los municipios de Bacalar y Othón P. Blanco 20 brigadas y 20 combatientes por cada uno, de ahí van con 10 combatientes por municipio más 133 brigadistas de Conafor, más los voluntarios y las fuerzas federales que nos ayudan en caso de presentarse un siniestro”, comentó.
El municipio que el año pasado registro un mayor número de incendios forestales o mayor afectación fue Bacalar, por lo que este se encuentra en constante monitoreo. Aunque todas las zonas son susceptibles a un incendio forestal, por eso es necesario tener todas las medidas preventivas antes de hacer una quema controlada.
Asimismo Núñez Leal refirió que mantienen un trabajo con las autoridades federales, ya que ellos son los que tienen el monitoreo de las zonas de calor y son quienes pueden detectar los puntos de calor que a su vez son monitoreados por la autoridad competente.
