Julián Puente
CHETUMAL, Q. Roo
El consumo de alcohol en nuestro país y desde luego en el estado de Quintana Roo ha tenido ligeros aumentos en los últimos años, causando estragos sociales de gravedad como los accidentes automovilísticos fatales, suicidios entre otros.
El titular de la Secretaría de Salud del estado, Juan Lorenzo Ortegón Pacheco, mencionó que en la actualidad, las personas cuando beben lo hacen de manera excesiva, pues consumen cinco tragos o más por semana, lo que representa un riesgo a largo plazo, debido al índice de etanol que ingresa al organismo.
Al menos en la capital del estado, el “machismo” de los jefes de familia permite que sus hijos varones puedan ingerir bebidas alcohólicas desde los 12 años de edad, según encuestas realizadas; sin embargo, el daño a uno de sus órganos vitales como lo es el hígado también comienza a temprana edad.
Pese a que el artículo 23 fracción VIII del Reglamento de Funcionamiento de Bares y Cantinas en Othón P. Blanco prohíbe la entrada a menores de edad a los establecimientos, éste no se respeta, pues la única finalidad de los propietarios es la venta de las bebidas.
Quintana Roo, al ser también una potencia turística a nivel mundial, es catalogado como destino de fiestas, antros y diversión al por mayor, muestra de lo anterior es el famoso Springbreak, donde jóvenes de diversos puntos de la unión americana consumen millones de litros de alcohol sin medir las consecuencias que podría tener el abuso excesivo del producto tal y como ha pasado con jóvenes que se han suicidado, caen desde varios pisos de hotel o han tenido mortales accidentes vehiculares.
Problema a nivel estado
De acuerdo a la última encuesta nacional de la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic), 5% de los jóvenes sufren problemas de alcoholismo. Específicamente en Quintana Roo, son los adultos de entre 40 y 50 años los que registran mayor atención médica por congestión alcohólica.
Mientras que datos de los centros Nueva Vida, que forman parte de la Secretaria de Salud, más del 50% de los jóvenes en Quintana Roo son consumidores de bebidas alcohólicas, y es entre los 10 y 12 años de edad que inician a consumirlas y terminan enviciados. Comparado con los últimos dos años, las cifras se han duplicado, al grado que este problema podría ser aún más alarmante los próximos 2 años, si no se realizan acciones intensivas de prevención y atención a los menores de edad.
En el caso de la capital del estado, es preocupante para la sociedad chetumaleña que no exista, por parte de la Secretaría de Salud Estatal y del municipio capitalino, una campaña contra el alcoholismo, vicio que en los últimos años ha sido el detonante de diversos eventos violentos, así lo manifestó el presidente del Comité Municipal de Participación Ciudadana y de Seguridad Pública, Víctor Zapata Vales.
El funcionario agregó que las autoridades están desatendiendo un problema que alienta a la delincuencia y contribuye a la desintegración familiar y pérdida de valores de la ciudadanía, por lo que se debe de implementar un marco regulatorio para los comerciantes de este giro.
