René Guadarrama
CANCÚN, Q. Roo
Aunque se carece de muchos estudios especializados para determinar un panorama que enmarque la situación real de las diferentes especies de tiburones en los mares, de continuar con una tendencia depredadora hacia esos escualos de manera legal o ilegal, pudieran llegar al peligro de extinción durante los próximos 20 años, de acuerdo con Regina Domingo, presidenta de Nacawe Proyect.
En entrevista con la activista, indicó que la caza ilegal, principalmente de las especies zorro y martillo, requieren de un marco de legalidad internacional para evitar una catástrofe, debido a que éstas controlan a las especies viejas o enfermas que cohabitan en el mar, al ser el más importante depredador de los océanos.
Regina Domingo reveló que en tanto un tiburón toro puede generar en Playa del Carmen una derrama anual de 200 mil dólares, un tiburón muerto se vende máximo en 200 dólares para que sus partes sean aprovechadas en distintas industrias de químicos o cosméticos o suvenires, de ahí la relevancia de replantear la manera de explotar a dichos animales.
Sostuvo que particularmente la Riviera Maya no cuenta con un gran número de tiburones para poder realizar una pesca sustentable, por lo que desde su punto de vista, lo más conveniente es llevar a cabo sólo inmersiones para su avistamiento.
La presidenta de Nacawe Proyect destacó que dicha especie tiene más de 100 millones de años de existir en el mar, “y no se debe permitir que una caza desmedida ponga en riesgo a una de las especies más evolucionadas del planeta”, de ahí la importancia que muchas organizaciones internacionales busquen la forma de protegerlos.
