CANCÚN, Q. ROO.- A un mes de mantener su postura radical de no permitir el acceso de Uber en Cancún, el dirigente del Gremio de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, Erik Castillo Alonso cambia su discurso.
En la asamblea del pasado 29 de julio, los socios taxistas externaron su temor de ser desplazados con la llegada del próximo Secretario de Transporte, Sergio González Rubeira, el cual es presidente de las agencias de viajes promotor de Uber y las camionetas con placas federales.
Cabe mencionar que en esa reunión dónde los socios ratificaron su confianza en él, el líder de la grey de taxistas en el municipio se comprometió a cerrar filas para evitar la entrada de la aplicación, postura que cambia un mes después y asegura que dos meses antes ya estaba en negociaciones con los directivos de la aplicación.
Los gremios sindicales en toda la entidad, fueron hasta este gobierno que recién concluye el mayor oligopolio del transporte en la historia de Quintana Roo (y quizás del país) y ahora se enfrentan a otra amenaza fuerte: la entrada de Uber a la entidad, con la llegada del nuevo gobierno, políticamente opositor a los anteriores.
Las concesiones de placas se otorgaron por años a través de los distintos gobiernos estatales en turno, como pago de favores, por encima de la antigüedad de los trabajadores, lo que lo ha convertido en los sindicatos de dueños.
El sindicato de Cancún “Andrés Quintana Roo” es el más grande de la entidad: 6 mil 300 unidades. Tan solo en la zona hotelera de Cancún circulan 2 mil 500 taxis.
Los sindicatos en Quintana Roo, se encuentran en una fase de descontrol, luego de permanecer abrigados por el poder desde su nacimiento, funcionaron a lo largo de la historia de la entidad como capital político durante los tiempos electorales, pero ahora, al perder el PRI el poder, se encuentran descobijados.
En esa situación de temor se encuentra el gremio taxista de Isla Mujeres. (Rocío Villalobos / QUINTANA ROO HOY)
