CANCÚN.- Las tortugas marinas, a pesar de encontrarse dentro del Programa de Conservación de Especies en Riesgo, en los primeros siete meses del año los varamientos y recale de estos animales acuáticos estuvieron a la orden del día; un total de 34 especies fueron víctimas de una de estas dos causas, de ellas 26 fallecieron y sólo nueve han sobrevivido a pesar de tener heridas significativas, dijo Gisela Maldonado Saldaña, de la asociación Grupo Tortuguero del Caribe.
“De las cuatro especies que llegan al destino, la carey y la caguama, en ese orden, son las más propensas a ser dañadas. En el caso de la carey, porque es más lenta y más entretenida, y se le asocia a los arrecifes coralinos y tiende a enredarse en las redes de los pescadores; la blanca, lamentablemente son víctimas de las propelas de los barcos sobre todo cuando salen a respirar”, detalló.
Las tortugas marinas son especies claves en la estructura ecológica de su entorno, ya sea como depredadores o presas, pueden mantener un equilibrio en la biodiversidad de un ecosistema y prevenir que un solo tipo de organismos monopolicen los recursos disponibles.
“Esta semana tenemos a una tortuga blanca que subió a desovar en Punta Sur, pero está herida a causa de la propela de una lancha. Ya hablamos con los biólogos expertos en quelonios, y lamentablemente no se puede hacer nada, simplemente esperar a que ponga sus huevos y lo más posible es que muera porque la herida es profunda en su caparazón en la parte trasera. En esta temporada van tres recales y un varamiento, un caso fue la semana pasada de una caguama con un anzuelo de palangre y una carey quedó atorada entre las redes y se ahogó”, explicó Deline García Canto, directora de la Tortugranja de Isla Mujeres.
Licety Díaz
Grupo Cantón
