Casi la mitad de las dunas frontales costeras estabilizadas que posee Quintana Roo están en focos rojos; de ellas, 3 mil 158 hectáreas están en malas condiciones y 2 mil 776 hectáreas en muy mal estado, por lo que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y The Nature Conservancy trabajan en un manual de restauración de dunas costeras en el estado.
En ese aspecto, el rescate en Cancún resultará difícil porque ya casi todas desaparecieron, debido a la ocupación de la duna litoral por parte particulares y desarrolladoras y la construcción desordenada de obras, por lo que la mira de este proyecto se vuelve hacia Puerto Morelos, Playa del Carmen y Tulum, que a pesar de también están afectadas hay cierta oportunidad de rescate, dijo Fernando Secaira Fajardo, especialista en resiliencia costera.
“La guía, calculo, estaría lista en un par de meses. Implica la interacción de procesos naturales como los climáticos, meteorológicos, hidrodinámicos y sedimentarios con la morfología costera que es la forma de la duna, la cual le permite mantenerse dinámica y que proteja la costa que es algo importante, no solo preocuparse por la vegetación”, indicó.
Este proyecto involucraría a los usuarios, que serían los hoteleros y los propietarios de tierra, una vez concluida la planeación, realizarían proyectos pilotos con una duración de siete meses, a lo largo de los cuales se harían las restauraciones y se demostrará cómo se hace. El especialista precisó que algo importante es trabajar en la producción de las plantas que se usan en ese ecosistema y que normalmente no existen en los mercados.
“Hay ocasiones en que las personas quieren donar sus plantas y no hay dónde”, detalló.
El especialista resaltó que hay explicarles a los hoteleros la necesidad de restaurar las dunas, para eso habrá una capacitación en paralelo con las pruebas pilotos, sobre todo por la vulnerabilidad de la zona costera que se debe proteger al 100%.
“Las dunas costeras no son tan costosas restaurarlas, se trata más bien de entender el manejo, es accesible y hasta atractivo porque al estar una duna bien conservada en un hotel va a ser más agradable para los turistas, en lugar de gastar dinero en jardinerías, es más viable mantener este ecosistema que además es una barrera de protección contra huracanes, es más bien entender el concepto que la naturaleza vale más y lo que puede brindar”, precisó Secaira Fajardo.
Añadió que el proyecto no derivará en un costo adicional a los centros de hospedaje, sólo es cambiar el concepto de sus dunas, aunque la restauración cuesta más en los grandes hoteles que aquellos que son más pequeños al ser el impacto menor.
Ahí entra una de las nuevas tendencias y pensando en las nuevas generaciones, los millenials le apuestan al turismo sustentable, prefieren los lugares que se preocupan por mantener atractivos turísticos que no dañan al ecosistema, promoviendo el cuidado ambiental.
De acuerdo con un estudio de la Red Iberoamericana de Innovación y Conocimiento Científico, este inevitable escenario lo único que demuestra es la falta de aplicación efectiva y revisión continua de los ordenamientos ambientales, por lo que la solución para detener la erosión costera deberían seleccionarse desde un punto de vista integral.
Ricardo Gómez Lozano, director regional de la Conanp en la Península de Yucatán y el Caribe mexicano, señaló que estas buenas practicas buscan que las personas en vez de inventar cosas se alineen a un proyecto integral, lo que ayudará al gobierno del Estado por medio de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente al Fideicomiso de Recuperación de Playas, en el entendido de que no solamente es poner arena, es también buen manejo de pastos marinos, pastos, manglares, arrecifes y dunas.
Precisó que lamentablemente en todo Cancún y parte de la Riviera Maya hay erosión en la franja costera porque la construcciones han tenido un efecto negativo sobre las dunas, en los proyectos de recuperación no solamente sean poner barreras, hay que trabajar en la dinámica costera, como son las corrientes, como impactan y se mueven.
Añadió que hay estudios aplicados a la restauración en Cuba, España, los Países Bajos y toda esa información recuperada desde diferentes sitios se ha analizado para una mejor toma de decisiones en el destino, revertir el deterioro costero y el impacto ambiental.
LICETY DÍAZ
GRUPO CANTÓN
