Jazmín Ramos
CANCÚN, Q. Roo
El turismo doméstico para Quintana Roo representa el 30% del total de viajeros, siendo la temporada de verano cuando se tiene el mayor arribo de nacionales, sin embargo a pesar de que este segmento va al alza desde el 2007 al registrar un incremento anual del 5%, según el último balance de la Secretaría de Turismo (Sectur), todavía hay sectores del ramo que lo desdeñan, pasando por alto que representan el 80% del consumo turístico total que se genera en el país.
Los datos oficiales refieren que los vacacionistas nacionales se ha convertido en un mercado importante para Cancún y la Riviera Maya, tan es así que el 26% de los viajeros domésticos tienen al Caribe Mexicano como su destino consentido, seguido de Acapulco con el 24% y en tercer lugar optan por Puerto Vallarta.
De acuerdo a datos del Valor Agregado Bruto Turístico (VABT) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los mexicanos en promedio realizan 2.2 viajes al año y el 85% por ciento lo hacen en destinos nacionales, lo que ha provocado que este segmento a pesar de la contracción económica tenga un crecimiento dinámico.
Ante ello, el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero, refirió que en el primer semestre del año la actividad turística mantenía excelentes números y no sólo por el viajeros internacionales, sino que también los vacacionistas nacionales registraba un crecimiento del 5%, esto debido a los diversos programas impulsados por la federación para incentivar a este segmento, entre los que destacan “Viajemos por todo México”.
Otro factor que ha influido al aumento de viajeros domésticos sobre todo al Caribe Mexicano, es el incremento de rutas y vuelos de aerolíneas nacionales, pues ahora ya se puede viajar a Cancún sin hacer escala en la capital del país, sobre todo procedentes del Estado de México, Nuevo León, Jalisco y CDMX.
De hecho, datos del Aeropuerto Internacional de Cancún, refieren que las principales aerolíneas comerciales de México tienen vuelos constantes en todo el año, entre las que destacan Viva Aerobús, Interjet, Volaris, Magnicharters y Aeroméxico, quienes incluso lanzan promociones muy atractivas para estimular a los turistas nacionales.
Por su parte de la agencias de viajes también abonan a impulsar el turismo nacional, pues promueven paquetes de viajes con avión y hoteles a precios muy accesibles, sin reservan con anticipación, de tal suerte que existe toda una estrategia destinada a los vacacionistas domésticos.
Sin embargo, a pesar de esos esfuerzos, todavía hay ciertos sectores de la industria turística que desdeña al sector, pues lo considera un turismo de bajo poder adquisitivo, lo que ha malbaratado al destino, pues añoran esos años donde los vacacionistas internacionales predominaba en el Caribe Mexicano.
Ante ello, el director de turismo municipal, Francisco López Reyes, admitió que hay algunos prestadores de servicios e incluso hotelero que menosprecian al turismo nacional, pero contrario a lo que piensan, es un segmentó que gasta, pues gusta salir a los restaurantes, ir de compras y realizar actividades turísticas, además que es asiduo a los parques temáticos.
Comentó que, el vacacionista doméstico es un buen segmento que contribuye en gran medida a la derrama económica que dejan los viajeros que visitan el Caribe Mexicano, tan es así que datos nacionales refieren que aportan el 80% de los recursos en el país.
Por su parte Carlos Gosselín Maurel, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos, aseguró que en los últimos 15 años el turismo nacional ha ido al alza en el Caribe Mexicano, lo que representa el 30% de los viajeros totales, de ahí que es un segmento que repercute positivamente en la derrama económica.
Señaló que, en el pasado si bien la mayoría de los turistas eran extranjeros, también es cierto que se tenían temporadas bajas más largas, ya que se le apostaba únicamente a un determinado mercado, pero ahora hay una mayor variedad, prueba de ello que también hay un mayor flujo de vacacionistas venezolanos, brasileños, colombianos, argentinos y chilenos, aunado a otros mercados como el ruso y el asiático.
“Esto nos permite una mayor afluencia de turistas y obviamente la mayoría de los hoteleros y prestadores de servicio se adaptan, aunque hay quienes se resisten a los cambios”.
