Jesús Vázquez
CANCÚN, Q. Roo

Ya es oficial. La población de Quintana Roo está envejeciendo poco a poco. Está disminuyendo de manera dramática la población menor de 15 años; lo mismo que aquella entre los 15 y los 29 años, aunado a que incrementó también de manera importante la población de 30 a 59 años.

“Ello implicará en el mediano plazo un incremento en la demanda de servicios relacionados con la salud, vivienda, pensiones y espacios urbanos que faciliten el tránsito de estas personas, según establece la encuesta intercensal 2015, cuyos resultados a nivel estatal fueron dados a conocer esta semana por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Respecto a 1990, se observa un aumento de 3.0 puntos porcentuales. En forma paralela, los grupos de edad que conforman la base piramidal han disminuido: el porcentaje de la población menor de 15 años pasó de 40.5 a 27.3% en el mismo periodo; mientras que el de 15 a 29 años disminuyó de 32.3 a 28.5 por ciento. Se debe señalar, que la población de 30 a 59 años aumentó de 23.9 a 37.9%, y en el corto o mediano plazo, se integrará gradualmente al contingente de adultos mayores que residen en el estado, establece el documento.

“La transición demográfica, caracterizada por la reducción de la fecundidad y la mortalidad, han provocado cambios importantes en la estructura por edad de la población. Estos cambios han dado lugar a un proceso de envejecimiento y la generación de un bono demográfico que pocos estados poseen actualmente en México”, añade.

El proceso de envejecimiento se caracteriza por un incremento paulatino en la proporción de adultos mayores y una disminución en la participación relativa de la población de niños y jóvenes. En Europa por ejemplo, el porcentaje de población de 60 años y más es de 23.9%, en nuestro país, es de 10.4%, mientras que en Quintana Roo es de 6.3% según información los datos más actualizados a 2015.

De acuerdo con las proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), para 2030, el monto total de adultos mayores será de 237,439 personas, lo que representará 10.6% de la población estatal.

Respecto del bono demográfico, el Inegi señala que en el estado residen 1,501,562 personas: 50.1% son hombres y 49.9% mujeres.

“El bono demográfico hace referencia al aumento de la población en edad productiva respecto a la población dependiente (menor de 15 años y de 60 y más años). Dicho aumento provoca que la razón de dependencia disminuya. Entre 1970 y el año 2000 su disminución fue notoria y pasó de 107.8 a 63.3 personas dependientes por cada 100 en edades activas. En los últimos años la disminución es menos pronunciada: en 2015 alcanza un valor de 50.6 personas dependientes por cada 100 en edades productivas en Quintana Roo”, establece la encuesta.

Características reproductivas

La unión a temprana edad, argumenta la UNFPA, “desbarata el futuro de las adolescentes y les arrebata el control sobre su fecundidad, lo que aleja la posibilidad de obtener un dividendo demográfico”. En Quintana Roo, datos de la Encuesta Intercensal 2015 indican que la mayoría de las adolescentes de 15 a 19 años son solteras (80.7%), 14.9% viven con su pareja en unión libre, 3.1% se encuentran casadas y 1.1% son ex unidas.

En cuanto a sus pautas reproductivas, en 2015, 10.6% de las adolescentes han tenido al menos un hijo nacido vivo, y de estas: 87.8% no asisten a la escuela; 10.4% se encuentran solteras, 71.5 están unidas o casadas, y de este último grupo de mujeres, en 6.6% de los casos el cónyuge no reside en el hogar. Quintana Roo ocupa el primer lugar a nivel nacional en embazaros adolescentes.

“En cuanto a la planeación o deseo de embarazo de su último hijo nacido vivo, 21.2% de las mujeres de 15 a 49 años de edad declararon en la ENADID 2014 que querían esperar más tiempo y 18.1% que no quería embarazarse. Bajo este contexto, es que la salud reproductiva es un factor estratégico para que las mujeres tengan un mayor control sobre la limitación y esparciamiento de su fecundidad”.

Aspectos emergentes por superar

La encuesta también sirvió para identificar problemáticas que afectan al estado y que deben comenzar a verse como problemas a los cuales atacar desde ya, tales como: la falta de seguridad pública, la inseguridad alimentaria, la inequidad en el trabajo no remunerado y la migración de retorno.

Inseguridad pública, principal problema en la localidad

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) aplicada en 2015, el problema que más aqueja a la entidad es la falta de seguridad pública. Esta es la percepción del 59.8% de la población de 18 años y más; por arriba del desempleo (41.5%) o del aumento de precios (38.8 por ciento). Datos de la misma encuesta señalan que durante 2014, la tasa de prevalencia delictiva fue de 28 638 víctimas por cada cien mil habitantes. En 46.4% de los delitos la víctima estuvo presente. De los delitos cometidos, solo 12.4% fueron denunciados.

“Son varias las medidas del Estado para solventar el problema de inseguridad, una de ellas es la prevención social, entendida como el conjunto de políticas públicas, programas y acciones orientadas a reducir factores de riesgo que favorezcan la actores que la generan”, se lee en el documento.

La encuesta de Inegi a su vez datos de la Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia (Ecopred), llevada a cabo en 2014 la cual mide en los jóvenes de 12 a 29 años de edad los factores de riesgo y exposición a situaciones de violencia y delincuencia que incrementan la posibilidad de que esta población, objeto de estudio, replique posteriormente situaciones similares en la sociedad.

La encuesta se aplicó en Cancún, por lo que el universo lo conforman solo 180,923 jóvenes de 12 a 29 años que tienen una figura parental en el hogar. De estos, 27.2% viven en hogares monoparentales, mientras que en 10.1%, los abuelos, hermanos u otros parientes son figuras parentales. Entre las causas de la ausencia de alguno de los padres destacan: la separación (37.3%); abandono del hogar (18.6%); fallecimiento (11.8%); y razones laborales (10.5%), entre las más importantes.

De la población que no estudia (67 911), 25.1% lo dejó de hacer por falta de recursos; 21.9% por falta de gusto por estudiar; 13.6% porque consideró terminados sus estudios y 10.7% por necesidad de trabajar, entre las más importantes.

En cuanto a la percepción que tienen de su comunidad, de los 180,923 jóvenes que residen en la ciudad de Cancún, 17.6% no recomiendan su colonia para vivir, solo 38.5% considera que su colonia es segura, 54.0% cree que el alumbrado público es funcional y 59.9% que los parques y jardines están en buen estado.

De la población que reportó un acto de incivilidad en su colonia, como vandalismo, solo 40.8% declaró que la policía intervino; en el caso del robo, la intervención de la policía fue de 45.8 por ciento. La escuela resulta ser un lugar donde los jóvenes desarrolla actitudes y aptitudes y por tanto debe estar libre de violencia, de la población de 12 a 29 años que reside en las ciudad de Cancún, y que estudia y/o trabaja (160 734), 23.9% recibió burlas y humillaciones por parte de sus compañeros y 14.2% consideró que su ámbito de estudio y/o trabajo es violento.