Rocío Villalobos
CANCÚN, Q. Roo
Ante la cercanía del huracán “Earl”, las gasolineras de la ciudad se reportan en completa calma, de hecho, hubo más pánico la noche previa al aumento de la gasolina.
Fabián, despachador de combustible en la gasolinera que se ubica en la entrada de la zona hotelera de Cancún, comentó que desde muy temprano sus superiores les indicaron que tomaran las precauciones necesarias ante la posibilidad de compra masiva de gasolina; sin embargo, transcurrió de manera normal, incluso la venta es más baja de lo normal.
El empleado afirmó que hubo más pánico la noche del 30 de julio, previo al llamado “gasolinazo”, que con la entrada de “Earl” a costas quintanarroenses.
Aseguró que desde el 1 de agosto, el número de vehículos que acuden normalmente a cargar gasolina disminuyó.
“Ha estado tranquilo, de hecho estaba pronosticado por parte de los jefes que iba a haber mucha gente tratando de comprar gasolina, pero creo que muchos ya se dieron cuenta que el mal tiempo no viene para Cancún, y por eso está así, tranquilo”, comentó Kevin, empleado de la gasolinera de la entrada a fraccionamiento Santa Fe.
En la misma situación se encuentran las gasolineras del centro de la ciudad. En un recorrido hecho por la zona se pudo constatar que la actividad se encuentra normal en los despachos de combustible.
En cada una de ellas afirman que el abasto de gasolina y diésel está garantizado.
Los empleados de las tiendas de conveniencia señalaron que sí hubo incremento en la venta de garrafones de agua, pero éste no causaba alarma para quienes iban en busca del vital líquido, ya que existen en la ciudad suficientes establecimientos que rellenan los mismos.
