POR: ISABEL ARVIDE
El asunto ya llegó a la Cámara de Diputados.
O, si se prefiere, a la elección del 2018.
El absurdo en su máxima expresión. Porque si seguimos el argumento de las autoridades federales, la SEIDO, no hay justificación. Su comunicado al respecto no hace sino desinformar y alimentar todas las versiones.
Imaginemos, juntos, qué pudo haber pasado. De pronto descubren, no necesariamente en la PGR, que puede haber documentos incriminatorios en alguna caja de seguridad de esa empresa.
¿Quién les gusta? Obvio tendría que ser Roberto Borge.
Y que estos documentos están guardados bajo un nombre equis, falso o cierto, que desconocen. ¿Cómo encontrarlos? En un Estado de Derecho, obvio. Pues que encuentren, dice alguien con poder público, unas “cajas de seguridad” de un delincuente. Esto en una empresa que tiene 1 500 usuarios.
Para eso sirve muy bien la adjudicación a doña Lety, que, por cierto era vecina del exgobernador.
Y ahí se fueron.
Digo es un argumento de imaginación colectiva.
Porque la realidad no se ajusta a ningún esquema legal o de investigación. ¿Llevarse todas las cajas de seguridad de la empresa National Security a la Ciudad de México, a las oficinas de la PGR? ¿Abrirlas en Cancún sin la presencia de sus dueños? Se ve muy absurdo. La pregunta es por qué necesitaban “examinar” los contenidos en la Ciudad de México, o en Cancún como dicen, en privado, lejos de cualquier escrutinio. ¿Qué esperaban encontrar ahí?
Porque una conocida jefa del narcomenudeo solamente podría guardar dinero, alhajas, droga.
¿Estaban buscando documentos, videos a la manera de Javier Duarte, que ningún otro podía conocer?
¿Por qué si no están todas las cajas de seguridad ahí, es decir ya se llevaron una buena parte y su contenido, el lugar está resguardado por militares? Que además, ya lo vimos, tienen órdenes tan estrictas de no moverse que no acuden, siquiera, a un asesinato realizado en sus propias narices.
Hay un misterio. Y una actuación muy poco lógica de la autoridad federal, que daña a muchas personas inocentes, que atropella derechos humanos. ¿Quién guarda facturas de alhajas familiares, por ejemplo? ¿Cómo van a recuperar sus bienes? Por eso, porque es un tema sensible, que tiene repercusiones locales, el diputado federal “Chanito” Toledo lo tomó con gran sensibilidad.
Hay dividendos políticos por esta defensa.
Pero lo importante es que nos preguntemos qué buscaban en esas cajas. Y si podrían existir documentos, vídeos que valgan tanto como para atropellar derechos de más de 1 500 personas, incluida Mariana Zorrilla a quien habían dejado fuera de todo.
Lo cierto es que no buscaban bienes de doña Lety… que eso nos quede claro. Y los cuates de Borge no deben haber sido tan torpes como para dejar dinero ahí… además de que no están indiciados en las averiguaciones contra el ex gobernador.
¿Sabrá “Chanito” más que nosotros sobre el contenido de las cajas de seguridad?
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