CRISTINA ESCUDERO
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- Con gran impunidad continúa la destrucción en Puerto Cancún, ya que nuevamente ayer entró maquinaria para rellenar los humedales que quedan en la zona y que se supone eran reserva, lo cual está causando un grave daño al ecosistema en el que hay complicidad entre la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), además de las autoridades municipales e involucra directamente a Carlos Joaquín, porque uno de los accionistas de esa construcción es hijo de su financiador de campaña electoral, el fallecido Rafael Moreno Valle.
Cabe mencionar que en el polémico desarrollo SLS Harbour Beach, donde se comete el acto ecocida, aparece como socio Jerónimo Marcos Gerard Rivero, quien es hermano de la actual esposa del expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari.
En el Consejo de Administración de Puerto Cancún donde se desarrolla SLS Harbour Beach, destaca el nombre de Rafael Moreno Valle Suárez, padre del exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, quien falleció en un accidente.
La relación de Carlos Joaquín con el exgobernador Moreno Valle se dio a través de fideicomisos que manejaron para financiar campañas panistas en elecciones de 2016, con un monto de más de 50 mil millones de pesos y que los llevó a formar el que llamaron cártel maya, según denunció el senador Alejandro Armenta Mier.
El proyecto de SLS Harbour Beach fue presentado a principios de este año y pese a la inconformidad de grupos de activistas, los trabajos continuaron con total impunidad e incluso en plena Fase 3 de la contingencia sanitaria continuó la construcción de esta y dos desarrollos inmobiliarios más, con el argumento de que era una actividad que al pararse tendría efectos irreversibles para darle continuidad.
ECOCICIO, COMPLICIDAD E IMPUNIDAD
No obstante que el saqueo de arena se dio de una forma descarada para construir la playa para el desarrollo de lujo SLS Harbour Beach, que devastó la zona de anidación de tortugas, ahora realizan el relleno de humedales para hacerle playa a los edificios que construyeron ahí y nadie los está castigando, ni a nivel federal, estatal ni municipal.
La destrucción de esta zona de altísima plusvalía fue avalada a través del permiso concedido a FRBC-PC Club Dos, S. de R.L de C.V para el desarrollo y comercialización de edificios de súper lujo bajo la complacencia de la delegada de Semarnat en Quintana roo, Araceli Gómez Herrera y Alfonso Flores Ramírez, quien funge como director general de Impacto y Riesgo Ambiental de dicha secretaría y sobre quien pesan otros ecocidios como el desarrollo del Malecón Tajamar.
Además de esos nombres, también sale a relucir el del biólogo Luis Miguel del Villar, quien actualmente es asesor en materia ambiental de Fonatur para la obra del Tren Maya y fue el encargado de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) de Semarnat avalan do que se sacaran hasta 131 mil 136 metros cúbicos de dos bancos de arena en la zona en la que la propia manifestación reconoce la riqueza
marina que existe en la zona.
ESPECIES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
El mismo biólogo documentó que durante los trabajos de campo en Puerto Cancún se identificaron 31 especies, de las cuales 16 son del Reino Plantae, y 15 del Reino Animalia, mientras que de las plantas
observadas tres son pastos marinos y el resto algas.
Entre los animales observados, el mismo documento revela que dos fueron corales una anémona, una medusa, un anélido, un molusco, dos equinodermos, un crustáceo y seis especies de peces; también se detectó la presencia de invertebrados que revelan una clara evidencia de un ambiente adecuado para su sobrevivencia.
Mientras tanto en el fondo arenoso se localizaron refugios de animales excavadores, en total 20 especies, entre ellas esponjas, algas e incluso una especie en protección la cual se trata de un ejemplar de
Hippocampus Reidi catalogada por la NOM-059-SEMARNAT-2010 como especie bajo protección especial, ya que se trata de un caballito de mar de hocico largo.
Es así como una red de complicidades les ha permitido a las desarrolladoras en Puerto Cancún esquivar la ley y obtener el aval para realizar sus proyectos, aunque esto provoque un daño ambiental irreversible