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12 mayo, 2024

Cancún

Cárcel de Cancún, al borde del colapso

CANCÚN,Quintana Roo.-La cárcel de Cancún es un polvorín que el cualquier momento podría estallar y, pese a ello, no hay un plan para una reubicación o la creación de un nuevo centro penitenciario, mientras aquella promesa de construir un penal de máxima seguridad en el poblado de Leona Vicario se perdió y se abandonó completamente por falta de dinero y por no tener ni siquiera los terrenos bien definidos.

Hace 5 años la cárcel de Cancún tenía aproximadamente 900 reos, y hoy tiene al menos mil 800, los cuales viven en hacinamiento y hasta mal alimentados, pero las carencias del penal no sólo son de cuestión territorial o de extensión, sino llega hasta la misma cantidad de custodios que laboran en el lugar.

Por ejemplo, el día de la última riña, el pasado 30 de abril, donde 3 personas quedaron heridas, en el lugar sólo habían 6 custodios que trataban de controlar a una “manada” de al menos 300 presos enfurecidos, por lo que se tuvieron que accionar armas de fuego en el lugar para controlar la situación.

Las necesidades reales de la cárcel de Cancún requieren de al menos 100 custodios por turnos de 24 horas, pero al día de hoy sólo tiene 15, lo que deja en evidencia la vulnerabilidad en la que está el lugar, aunado a eso, muchos de los custodios son personas de la tercera edad que no tiene una preparación académica, pues sólo cuentan con primaria.

Existen ocasiones en las que el penal se queda tan sólo con tres custodios, pues la mayoría de estos andan realizando diligencias o llevando a reos a comparecencia.
El 4 de mayo se llevó acabo la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario en Cancún, donde se hablarían de las carencias que tienen las cárceles del estado y, aunque todos coincidieron en conocer la problemática, ninguno expuso qué harían para mejorar la situación.

De acuerdo con datos recabados con los entrevistados, proyectar una nueva cárcel en Cancún, por el momento, no es viable, pues no se cuenta con el recurso ni con los terrenos, de hecho, si se tuviera que construir un nuevo penal, tendría que tomarse muy en cuenta la tasa del índice delincuencial y que esté aislado, pues el actual ya quedó dentro de la mancha urbana, lo que provoca una afectación de hasta 60% del entorno y es un foco rojo de inseguridad para la zona.

Para la construcción de un nuevo centro penitenciario se requieren al menos 250 mil millones de pesos y de momento, no se ve de dónde puedan salir, según comentaron las autoridades.

Conocedores de la materia entrevistados por Quintana Roo Hoy afirmaron que, de entrada, construir un nuevo penal llevaría hasta dos años y tendría que proyectársele un ciclo de vida de por lo menos 20 años para que pueda ser funcional.

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ENTRADA DE DROGA
Aunado a la carencia de personal, en el penal se sabe que entra todo tipo de droga, ya sea por la torres o por las puertas principales, pero no se hace algo al respecto
Un ejemplo fue el de una mujer que fue detenida cuando pretendía ingresar droga a través de sus partes íntimas, misma que fue puesta a disposición de un juez, pero éste sólo le emitió una medida cautelar de no acercarse al lugar durante 2 años, misma situación se vivió con unos agentes policíacos, a los cuales solamente les impusieron no acercarse al penal por un año.

Pero la corrupción no llega hasta ahí, pues algunos abogados se inventan ciertas situaciones para tratar de quitarle dinero a las familias de los internos; por ejemplo, se tiene el caso de una abogada que inventó que una reclusa iba a ser trasladada a Chetumal, por lo que requería 10 mil pesos para un amparo, situación que el familiar del interno investigó y resultó falso.

Se sabe que el poco o mucho respeto que le tienen al actual director Fermín Cortes Burgos es porque ha dejado de cobrarles cuotas como se hacía anteriormente, cuando por dejarlos pasar hasta 20 kilos de pescado les cobraban mil pesos.

Otro punto muy importante que no hay que perder de vista es que esta cárcel no fue diseñada para albergar a reos de alta peligrosidad y pese a que hay sobrepoblación, aún se quiere seguir trayendo a reos líderes de cárteles de la droga, lo que convierte, sin duda, al lugar en una bomba de tiempo, de hecho, se sabe que a los internos que golpearon en la última riña se les tuvo que colocar en celdas aparte, pues sus vidas corrían peligro, y pese a que se solicitó su traslado a Chetumal, aún esperan respuesta de las autoridades.
Finalmente, los interrogados en la cárcel y en el entorno, coincidieron en que subir la barda o colocar más cámaras de seguridad es completamente inútil, pues el tema de las carencias del penal van más allá que realizar estás simples acciones, pues afirman se necesitan cambios de fondo. (De la Redacción/Quintana Roo Hoy)

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