Rocío Villalobos
CANCÚN, Q. Roo
Las elecciones del 2016 tienen un panorama incierto que dejará a su paso cadáveres políticos con riesgo de perder sus registros por no alcanzar el número de votos que se requieren para participar en los próximos comicios: Partido del Trabajo (PT), Movimiento Ciudadano (MC) y Partido Encuentro Social (PES).
Son tres de los llamados “partidos pequeños” y que decidieron irse solos este próximo 5 de junio, los cuales corren el riesgo de perder su registro debido al bajo presupuesto asignado para este año y el poco número de afiliados. Su destino está marcado para desaparecer.
De hecho se cree que aún con todos los problemas al interior, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en su primera participación en la contienda local en Quintana Roo sí podrá mantener su registro por encima de los “pequeños”, aunque el presupuesto asignado para las campañas es muy raquítico.
Los otros partidos políticos que están “en coma”; es decir, casi “muertos” y que sólo podrán mantener su registro al conseguir aliarse son; el PVEM, Nueva Alianza y desde luego el PAN, el cual cayó drásticamente en la preferencia electoral en la entidad hasta el último lugar.
Estos tres organismos políticos en Quintana Roo apostarán en servir cómo “relleno” para completar el número de curules tanto en el Congreso del Estado cómo en los Cabildos de los 11 Ayuntamientos de la entidad.
Movimiento Ciudadano (MC), Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES), éste último con posibilidades de participar por primera vez en el proceso electoral local, son los que participarán con un bajo porcentaje de votaciones.
El próximo proceso electoral de 2016 estará enfocado en las dos alianzas que encabezan los partidos políticos con mayor fuerza partidista: el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el PVEM y PANAL; Quintana Roo UNE con el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
De los que están en la mira de desaparecer del mapa político en Quintana Roo, el más fuerte, por de alguna manera decirlo es el Partido del Trabajo, el cual estuvo a punto de desaparecer como instituto político a nivel nacional y por eso adelantó su registro y participación en las elecciones locales a celebrarse en 2016.
Ley Electoral de Q. Roo
Artículo 73.- Son causas de pérdida del registro o acreditación de un partido político en el Estado: REFORMADA P.O. 03 MAR. 2009:
- No obtener en el proceso electoral para Diputados inmediato anterior, al menos el tres por ciento del total de la votación válida emitida en el Estado; Inciso reformado en el Periódico Oficial el 11 de noviembre del 2015.
- Haber dejado de cumplir con los requisitos necesarios para obtener el registro o acreditación.
- Incumplir de manera grave o sistemática, a juicio del Consejo General, las obligaciones que señala esta Ley.
- Haber sido declarado disuelto por acuerdo de sus miembros, de conformidad con sus estatutos.
- Haberse fusionado con otro partido político.
- Abstenerse de participar en cualquiera de las elecciones locales.
Articulo 74.- Una vez que se declare la pérdida de registro o acreditación de partido político, los bienes muebles e inmuebles que hayan sido adquiridos con financiamiento público local serán entregados al Instituto, los cuales, pasarán a formar parte de su patrimonio, La cancelación o pérdida del registro extinguirá la personalidad jurídica del partido político, pero quienes hayan sido sus dirigentes y candidatos deberán cumplir las obligaciones que en materia de fiscalización establece esta Ley, hasta la conclusión de los procedimientos respectivos y de liquidación de su patrimonio.
Los Partidos Políticos Nacionales que pierdan su acreditación ante el Instituto por no haber reunido el mínimo de votación requerido en la presente Ley, podrán presentar de nueva cuenta su solicitud de acreditación hasta el mes de Julio del año anterior del siguiente proceso electoral local, siempre y cuando mantengan su registro ante el Instituto Federal Electoral. En este caso, recibirán financiamiento público extraordinario para la campaña electoral, por un monto equivalente al dos por ciento de la cantidad que resultó otorgar en forma igualitaria al conjunto de partidos políticos en dicho año. En tanto que el ordinario, se le ministrará a partir del mes de enero siguiente.
