Cristina Escudero
Grupo Cantón
Cancún. El vocero del gobierno que encabeza Carlos Joaquín González y a quien está impulsando para que sea candidato a la presidencia municipal de Benito Juárez, Carlos Orvañanos Rea, oriundo de la Ciudad de México, fue duramente criticado por no tener el más mínimo conocimiento de la geografía de Quintana Roo, ya que en su cuenta de Facebook publicó que Xcalak es una isla y las redes sociales no se lo perdonaron.
“Les comparto una fotografía de la isla de Xcalak, un paraíso quintanarroense en el que se pueden practicar actividades al aire libre, buceo y más. Visiten!”, escribió el chilango que llegó a Quintana Roo por encargo del expresidente del PAN, Felipe Calderón Hinojosa y quien ha hecho negocios turbios en el estado solapado en su momento por el exgobernador Roberto Borge Angulo y premiado por actual mandatario estatal, Carlos Joaquín González, al colocarlo como Coordinador General de Comunicación Social del estado.
Pese a que después de haber cometido ese grave error, Carlos Orvañanos Rea borró la publicación, esta ya había sido captada por decenas de usuarios que compartieron el comentario del que busca ser alcalde de Cancún.
Usuarios de redes sociales coinciden en que el “ridículo” que hizo Carlos Orvañanos al tratar de promocionar los destinos turísticos de Quintana Roo, es algo lógico cuando designan en puestos importantes a personas que no tienen arraigo en el estado.
José León escribió en las redes sociales: “El chilango panista Carlos Orvañanos Rea, vocero del gobierno del “cambio” de Quintana Roo, es un funcionario más turista de sexenio, desesperado por levantar su desgastada imagen para alcanzar la candidatura de los azules como alcalde de Benito Juárez, hace notar su ignorancia y desconocimiento por el estado que hoy le paga su sueldo al postear en su cuenta personal que la comunidad pesquera y turística de Xcalak es una isla. Dan risa y enojo estos funcionarios foráneos que no conocen nuestra tierra”.
“No es un simple post, donde el encargado de la comunicación de un estado de la República, comete un error; al desconocer datos geográficos de Quintana Roo, se convierte en prueba del desinterés hacia el sur del estado. No veo la disculpa en medios digitales”, escribió otro usuario de redes sociales.
Esta situación no pasa desapercibida en estos momentos, ya que precisamente esta semana el Frente Cívico de Quintana Roo, se manifestó en el Congreso del estado para pedirle a los diputados que modifiquen el artículo 96 de la Constitución Política de Quintana Roo, y exigir la residencia y vecindad como requisito para ocupar cargo público en la entidad.
El Frente Cívico de Quintana Roo reclama que existen muchos funcionarios en el gabinete estatal que son “improvisados”, es decir que no son nativos ni arraigados en el estado, por lo que denunciaron la “falta de arraigo” del gobernador Carlos Joaquín González e incumplimiento de sus compromisos de campaña.
Cabe recordar que Carlos Orvañanos Rea, es miembro de la “minoría rapaz” que llegó a dirigir la coordinación de Comunicación Social del Estado de Quintana Roo con el padrinazgo del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien así le cobró la factura a Carlos Joaquín por haberlo apoyado en el 2016 con toda su maquinaria político-electoral para ascender al poder.
Carlos Orvañanos ha sido acusado de tráfico de influencias, ya que logró que el exgobernador Roberto Borge convirtiera su empresa Cervecería de Tulum S. A de C. V en la proveedora oficial de cervezas en el estadio Andrés Quintana Roo que se ubica en Cancún, además, recibió del Gobierno del Estado 34 millones 800 mil pesos como subsidio a su equipo de béisbol Tigres de Quintana Roo, a través del Instituto del Deporte, según datos obtenidos por la asociación civil Somos Tus Ojos por la Transparencia.
Sobre Orvañanos Rea, pesan varias denuncias, pero eso no parece importarle al gobernador de Quintana Roo, ya que lo está impulsando para ser el candidato panista a la alcaldía de Quintana Roo y para ello tiene a su disposición las 24 horas del día, los siete días de la semana, los micrófonos, cámaras y reflectores de los medios de comunicación para publicitar su desgastada imagen.